Ambiente

25/1/2022

Calentamiento global

2021 fue uno de los años más calurosos de la historia, según la ONU

El cambio climático y sus efectos.

El 2021 fue uno de los siete años más cálidos de la historia, según informó la Organización Meteorológica Mundial dependiente de Naciones Unidas. La entidad advirtió que el promedio de la temperatura global volvió a superar en un grado celsius el registro desde los tiempos preindustriales (1850-1900).

Todo apunta a que el calentamiento global se mantendrá a raíz de las emisiones sin precedentes de gases que capturan el calor en la atmósfera. Definitivamente, nos estamos acercando al límite inferior del incremento de la temperatura prevista en el Acuerdo de París, que es intentar limitar ese aumento a 1,5°C con respecto a los niveles previos a la Revolución Industrial. Los siete años más calurosos se han dado consecutivos desde 2015, y los tres primeros lugares corresponden a 2016, 2019 y 2020 (News UN Org ,19/1).

El 2021 será recordado por la temperatura récord de casi 50°C registrada en Canadá, por las precipitaciones extremas e inundaciones mortales que azotaron Asia y Europa, así como por la sequía que castigó partes de África y América del Sur. Los impactos del cambio climático y los efectos devastadores que descalabran la vida de las comunidades en todos los continentes.

Desde los años ochenta, cada nuevo decenio ha sido más cálido que el anterior, y se prevé que esa tendencia continúe. La temperatura es solo uno de los indicadores del cambio climático, a lo que hay que agregar las concentraciones de gases de efecto invernadero, el ph y el calor de los océanos, el nivel del mar, la extensión del hielo marino y la masa de los glaciares.

Gracias al fenómeno cíclico de “La Niña” (corriente del Pacífico) la temperatura del 2021 fue levemente más baja dentro del pelotón de estos últimos años de calor intenso. Pero lo que genera la crisis climática es la alteración de estos fenómenos cíclicos naturales, ya que lo normal es que se den en un periodo de dos a siete años. En cambio, tuvimos en este último año y medio dos fenómenos de La Niña.

El cambio climático no es consecuencia de la “intervención humana” a secas, sino de un régimen social capitalista decadente que en función de sostener una tasa de beneficio apela a las formas más bárbaras de la explotación del hombre y de la naturaleza. Los incendios, los desmontes, el acaparamiento de humedales, la megaminería, las fábricas contaminantes, el fracking, son algunas de las manifestaciones de la depredación ambiental promocionada los gobiernos. Como lo marcan el Chubutazo y el Atlanticazo, el movimiento en defensa del ambiente tiene el desafío de profundizar la movilización popular, la organización de esta lucha con una perspectiva independiente, y abrazar una salida de fondo para terminar con esta catástrofe, que solo puede venir de la mano de la lucha por el socialismo.