Ambiente

21/3/2022

Contra el saqueo

22 de marzo, una gran movilización en todo el país en el Día del Agua

En medio de la sequía, los incendios, y el lobby minero y petrolero respaldado por el gobierno.

Foto: Nico Parodi @ojoobrerofotografia

El 22 de marzo hubo una nueva jornada de movilizaciones en todo el país contra el saqueo y la depredación ambiental, en el marco del día mundial por el agua. Las grandes luchas del Chubutazo y el Atlanticazo, así como la conmoción que generaron los incendios en Corrientes y una decena de provincias, dieron enorme actualidad y valor a esta cita. Las reivindicaciones del movimiento ambiental son incompatibles con el rumbo de entrega pactado con el FMI.

En Argentina se estima que más de siete millones de personas carecen de acceso a agua potable, lo cual coincide con la degradación de las condiciones de vida de amplios sectores de la población. Los desechos industriales y los basurales a cielo abierto contaminan los cursos de agua y son caldo de cultivo para la propagación de enfermedades. Son los que padecen la crisis habitacional quienes más sufren las inundaciones, agravadas por los desmontes y la destrucción de humedales, sumado a la ausencia de planificación de obra pública en función de las necesidades sociales.

La sequía que atravesamos (con hitos como la histórica bajante del Río Paraná) agudiza el estrés hídrico que sufren amplias zonas del país, profundizado por la tala indiscriminada de bosques y montes nativos desde la Patagonia hasta el norte, así como por el avance sobre humedales por los agronegocios y la especulación inmobiliaria. Estos emprendimientos capitalistas son el telón de fondo de catástrofes como los incendios que devoraron casi la sexta parte del territorio de Corrientes incluyendo zonas productoras de alimentos o de altísimo valor para la biodiversidad como los Esteros del Iberá.

Es en estas áreas con escasez de agua que proliferan los proyectos de nuevas explotaciones mineras y petroleras. Rebeliones como el Chubutazo, o antes la del pueblo mendocino ni bien asumido Alberto Fernández, pusieron sobre el tapete el valor del agua como bien común para los pueblos. Las movilizaciones del Atlanticazo contra la habilitación del gobierno a la explotación petrolera offshore sobre el Mar Argentino frente a Mar del Plata, en defensa tanto del ambiente como de la pesca y el turismo del cual vive la región. Otras peleas se libran hoy incluso en aquellos rubros que hoy se presentan como una contribución a mitigar el cambio climático, como la minería del litio entregada a pulpos como BMW o compañías chinas, como recientemente denunció un acampe de comunidades originarias en Jujuy.

Son importantes procesos de lucha popular que chocaron no solo contra el lobby de las multinacionales del fracking y la megaminería sino además contra la rabiosa promoción del gobierno, que fomenta el saqueo de nuestras riquezas en función de recaudar dólares para garantizar el pago de la deuda externa. Incluso contrastan con el apoyo a estos emprendimientos de parte de la burocracia sindical, como se expresa ahora en el respaldo de la CGT marplatense a la instalación de plataformas petroleras sobre el mar.

La defensa del agua, por eso, requiere de una lucha a fondo contra toda política económica subordinada a los dictados del Fondo. En el remate de los bienes naturales no hay grieta, ya que gobernadores de las distintas alas del oficialismo como de la oposición derechista están embarcados en sostener estos negocios capitalistas.

Pero tal vez la figura que más concentra la hipocresía de los discursos “amigables con el ambiente” sea la del ministro de Ambiente Juan Cabandié, que encubre una depredación y un saqueo que no deja más que pobreza y pasivos ambientales -mientras la renta de exportación se la apropian un puñado de grandes firmas nacionales y extranjeras. El ajuste fondomonetarista, a su vez, incluye recortes en áreas ya en estado crítico como la preservación de zonas protegidas, el servicio de manejo del fuego o el control ambiental de la actividad productiva.

Ganemos las calles para abrir una nueva perspectiva. Es la orientación con la que movilizaremos desde Tribuna Ambiental con la coordinadora Basta de Falsas Soluciones y numerosas asambleas en todo el país.