Ambiente

6/12/2020

Chubut en estado de alerta y movilización popular

Por una intervención decisiva de los sindicatos contra la zonificación minera

Estas últimas semanas rige en Chubut un estado de alerta y movilización popular, que se refleja en las calles día tras día con movilizaciones masivas en rechazo a la instalación de la megaminería. Aún en los pueblos de la meseta han habido manifestaciones, donde el gobierno busca abrir las puertas a las mineras pero ni siquiera garantiza servicios básicos como la electricidad o el gas, y deja que el lobby de los pulpos se despliegue a través de prebendas como la compra de respiradores. Desde hace más de 17 años se mantiene firme la conciencia ambiental a lo largo y ancho de la provincia, el cuarto día de cada mes se repite en todo el territorio “No es No”.

Como hemos advertido en otras oportunidades, el gobernador Mariano Arcioni y los bloques de la Legislatura gobiernan para los capitales extractivistas, condensados en Pan American Silver, con el único objetivo de promover el ingreso de dólares para pagarle al FMI y los BlackRock. Arcioni presenta la instalación de la megaminería “sustentable” como “única” salida de la provincia para salir de la crisis económica.

La burocracia y su impostura ambiental

Las dirigencias sindicales adscritas a la Mesa de Unidad Sindical llevan tres años de entrega de la lucha de los estatales. Si bien mantienen como consigna el “No es No”, se limitaron a solicitar audiencias a los legisladores del Interbloque, que se muestran en una falsa polaridad frente a la política ajustadora de Mariano Arcioni fingiendo desconocer de la presión del gobierno nacional en favor de la avanzada minera.

Las reuniones clandestinas entre la provincia y Nación causaron un profundo rechazo en los chubutenses. Por un lado,  por ser reconocidas tanto por Mariano Arcioni, en conjunto con Martín Cerdá, ministro de Hidrocarburos de la provincia, Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, y Alberto Hensel, secretario de minería. Estos dos últimos son parte del equipo nacional de Alberto Fernández, utilizados para dar un claro seguimiento al caso Chubut. Respecto a esto, las dirigencias sindicales no se expiden públicamente, puesto que acompañan la política ajustadora de Fernández y el pago incondicional al FMI, con la agenda de recortes que esto impone.  Quedó ilustrado en el acto del 17 de octubre, bajo el discurso de Fernández, con invitados como Baradel y Arcioni.  Así, la Celeste de Chubut no puede posicionarse contra este discurso, ni tampoco contra la paritaria nacional cero avalada por la CTERA, siendo que en Chubut se deben dos meses de salario, el medio aguinaldo de julio y aún sin cronograma oficial de pagos.

Mientras la ATECH, y otros sindicatos dentro de la MUS, juegan a la independencia del gobierno de turno en las audiencias con el Interbloque, y defienden ciegamente la Ley de Impuesto a la riqueza, votada recientemente, sin reconocer que un 25% de esos impuestos retorna en beneficios a los pulpos del fracking: ¡Aquellos a quienes dicen oponerse!, convocan a medidas de lucha aisladas, sin consulta y sin difusión para las bases, como lo son los viajes particulares a Rawson, sin una organización real de lucha, moviendo solo a una mínima porción del aparato.
Mientras tanto, quienes sí mueven el aparato es la burocracia de petroleros, Uocra, luz y fuerza, entre otros, que, integrados al gobierno provincial preparan sus patotas como en 2014 para ponerlas al servicio de PAS.

La Comisión de Ambiente que debe tratar el proyecto de Arcioni, cuenta con presencias pro mineras como Carlos Eliceche, diputado del PJ por Puerto Madryn y operador en la meseta, quien ha sabido congeniar política y mediáticamente con la MUS posicionándose como disidente del gobierno de Arcioni en estas pseudo-audiencias legislativas.

La apuesta a una salida legislativa es una concesión al gobierno de Arcioni. El juicio político a Arcioni, en manos de sus mismos diputados (como Graciela Cigudosa, la ex ministra de Educación que hubo que “renunciarla” por las 22 causas de sobre precio y corrupción en su gestión 2018, pero diputada electa del oficialismo), como también el proyecto de Ley Tributaria Extraordinaria, presentado como la “salvación” aunque con una clara lavada a los grandes capitales como PAE, ALUAR, Benetton y otros tantos capitales privados no son salida para los trabajadores de Chubut. ¡Que la crisis la paguen los capitalistas!

Desde Tribuna Docente exigimos que la convocatoria a un paro ambiental  debe estar acompañada por un plan de lucha, una organización de la huelga general con movilización a Rawson, para enfrentar a Arcioni desde la capital provincial y generar así un bloqueo provincial con cortes de ruta en defensa de nuestro bien común, en clara oposición al proyecto de zonificación minera de Arcioni y para conquistar la aprobación de la Iniciativa Popular.  Debemos confluir en un congreso de delegados de base con mandato para poder organizar la huelga general y un nuevo chubutazo para torcerle el brazo a la política ajustadora de Arcioni y la gobernabilidad que le garantizan las burocracias sindicales

¡Fuera Arcioni y todo el régimen de saqueo y endeudamiento!