Luego de una fugaz lluvia en la madrugada del jueves 15 de octubre que alcanzó solo para mitigar la voracidad de incendios, se reiniciaron focos en la zona de Ongamira y Traslasierra. Se registraron focos de incendios en Capilla del Monte, precisamente en la zona de Huertas Malas, detrás del cerro Overo y el dique Los Alazanes. También se registró otro foco en proximidades de Mina Clavero.

La topografía de la zona complica la tarea de los bomberos voluntarios, pero no alcanza como factor que justifique la responsabilidad del poder político de la provincia, lobbista de intereses sojeros, inmobiliarios y especulativos. El fuego en la zona de Ongamira se mantiene activo sobre un perímetro de tres mil metros bajo un índice extremo de peligrosidad por las condiciones climáticas del fin de semana.

Los bomberos de 16 cuarteles combaten bajo la adversidad de temperaturas próximas a los 30 grados, lo que avivan las llamas. La situación meteorológica sigue siendo muy complicada, con mucho viento y escaso porcentaje de humedad. Cabe señalar que el personal para el combate del fuego está integrado principalmente por voluntarios de la provincia, que fueron dejados afuera de un bono de $ 10.000 otorgado por el gobierno nacional a los brigadistas nacionales que combatieron las llamas en Córdoba.

Ongamira y los alucinógenos

Ongamira está situada a unos 120 km de la ciudad de Córdoba. Se arriba de diferentes maneras: por la ruta 9 Norte y rutas accesorias, atravesando el Camino del Cuadrado o siguiendo el valle de Punilla, por la ruta 38, hasta empalmar con la ruta 17 a la altura de la comuna de Charbonier. Se trata de un parque natural de gran riqueza en biodiversidad de especies de flora y fauna autóctonas, pero que además alberga un patrimonio cultural invaluable, con cuevas o grutas que contienen pictografías de pueblos originarios aniquilados por los conquistadores españoles.

Más acá en la historia, los pobladores relacionan el paraje con turismo esotérico y el avistaje de ovnis. Quizás por esa razón, al debatir el proyecto presentado por Soledad Díaz García, con el apoyo de 16.000 firmas de cordobeses, la legisladora oficialista Nadia Fernández (Hacemos por Córdoba) señaló en su intervención que no se podría “imaginar que después de hacer un guiso con hongos alucinógenos me voy a meter en un incendio y lo voy a apagar con una asamblea popular” (sic). Esta legisladora habló –sin nombrar- de la zona del incendio que hoy está siendo afectada, dejando en claro que el corazón del proyecto presentado por Soledad -el control popular de la prohibición de cambio de uso de suelo- es lo que temen quienes manejan los resortes estatales.

Ongamira está en el camino del turismo que pretende explotar este gobierno, que aprovecha los incendios y los provoca para que avance la obra pública con rutas allí donde el monte desaparece.

El inventario de bosque arrasado arroja el peor balance de los últimos años, duplicando en una sola temporada la sumatoria de las hectáreas quemadas en toda la década: nada menos que 300.000 hectáreas en la provincia.
Todo lo señalado refuerza la necesidad de la intervención popular, para garantizar la puesta en práctica de una orientación preventiva de los incendios, y para que no se cambie el uso del suelo.

En este marco, se lanzó la convocatoria a un segundo plenario nacional abierto, desde Tribuna Ambiental, a realizarse el próximo viernes 30 de octubre por Zoom.  Se trata de una invitación a la deliberación y la organización para luchar de manera independiente, para enfrentar el ecocidio, y para que la crisis ambiental, sanitaria y económica la paguen los capitalistas y sus gobiernos.