Ambiente

3/4/2020

Córdoba: en Casa Bamba las mineras obstruyen la cuarentena

La empresa controla el paso a las viviendas de los vecinos.

Tribuna Ambiental Córdoba

Si algo les faltaba a les vecines de Casa Bamba, era quedarse afuera de sus casas en plena pandemia. Un conflicto que se prolonga en el tiempo y perjudica a 20 familias.


En zona roja de bosque nativo a 10 km de La Calera, hace más de diez años se espera la reglamentación de la Reserva Hídrica y Paisajística Casa Bamba, un paraje típico serrano de extracción artesanal de roca.


No son vacaciones


La situación de la población de Casa Bamba se agrava durante la cuarentena por coronavirus. Y es que mientras los cuentapropistas y artesanos de la zona, que viven de la venta a los turistas, tratan de subsistir con escasos recursos en sus casas, la molienda instalada por el explotador minero Camarassa sigue trabajando con todos sus operarios, bloqueando el único acceso público que tienen los pobladores a la zona urbana mediante un portón de hierro colocado hace más de un año.


La semana pasada los vecinos debieron improvisar una pasarela para cruzar en camilla a un vecino con síntomas de Covid-19. Este jueves 2 de abril, una docente radicada allí salió en busca de sus remedios para la diabetes y su marido aprovechó para hacer compras del mes. Al retornar, el personal del portón no le permitió el ingreso. Alertados por la situación se le dio conocimiento a la policía de La Calera, bomberos, y periodistas de la zona. Frente a todos ellos la negativa fue rotunda y en plena cuarentena debió ir hasta la fiscalía con la jueza local a radicar una denuncia por privación ilegítima de la libertad, derecho al tránsito e impedimento al aislamiento social. Digamos que fue forzada a salir en búsqueda de una orden que obligue a la minera a abrir el portón para la libre circulación de los vecinos.



Cuando vivir en el campo es un encierro


La libre circulación, tanto de pobladores como de turistas que llegan al lugar, se ve impedida ante la colocación de un portón que corta la entrada al camino (público) de acceso principal al caserío. Esta cuasi muralla obliga a los pobladores a mostrar su DNI para la constatación de que son lugareños y así el personal de seguridad apostado en una garita les permite pasar. El empresario Camarassa dice haber comprado las tierras donde tiene una molienda de piedras y pretende la explotación de los cerros Mogote Cortado a pesar de las consecuencias negativas en el orden ambiental y socioeconómico del lugar. Candados, cámaras y vigilantes para un proyecto minero al que resisten vecinos y asambleas ambientales.


La otra alternativa de paso al lugar es la instalación de un puente porque hay que cruzar el río Suquía, ya que las casas están en la orilla de enfrente. Los cimientos están hechos y el puente de hierro juntando tiempo en un costado porque ni el gobierno municipal, ni provincial jamás terminaron la obra.  Cada creciente del río deja en condición de aislamiento e inseguridad a las familias. Alimentos, tratamientos médicos, escuela, todo se complica. Así como ellos no pueden entrar ni salir, tampoco las ambulancias ni los bomberos en época de incendio forestal. Empujados por esta situación de falta de conectividad, los vecinos arriesgan sus vidas esquivando los escasos horarios del tren que tiene una parada allí misma, usando las vías para caminar o transitar como su ingenio les permita.


Casa Bamba es otro botón de muestra de la impunidad con que se levanta el negocio minero en la provincia, de cómo aprovechan los grupos económicos en Argentina para continuar explotando, sin miramientos, los recursos naturales, aprovechando más aún en este tiempo la condición de encierro de todos los que nos organizamos en pos de terminar con este sistema de producción capitalista, que ha demostrado hartas muestras de ser nocivo para la vida digna. Por eso decimos: #BambaSinCantera


#BambaSinPortón


#BambaSinDesalojos


#BambaseDefiende