Ambiente

2/3/2017

Córdoba: Multitudinaria movilización contra la entrega de los bosques

Veinte mil personas repudiaron la "ley de bosques".


La que ha sido una de las mayores movilizaciones populares de Córdoba ha herido de muerte al proyecto de ley presentado por diez legisladores de Unión por córdoba y dos de la UCR.


 


Este miércoles 1° más de 20.000 personas desbordaron el centro de la ciudad de Córdoba provenientes de muchos puntos del interior provincial y de la propia ciudad. La movilización es la continuidad de un plan de acción que se inició en diciembre del año pasado inmediatamente después de conocido el proyecto de ley para modificar la actual ley de bosques y hacer los nuevos mapas del ordenamiento territorial del bosque nativo, donde se fijan las zonas de prohibición total (rojas), de actividad restringida (amarilla) o liberadas (verdes). La constancia de que con las modificaciones se pretendía reducir entre un 40 y un 60% la zona roja es lo que ha impulsado el gran rechazo popular, y es a su vez la razón de la gran división entre los propios partidarios de la ley en una guerra de rapiña por saber quiénes serán los beneficiados con el levantamiento de la prohibición. El negocio no baja, solo en los inmobiliario, de los 500 millones de dólares.


 


El tratamiento del proyecto está paralizado en la Legislatura como consecuencia de toda esta situación y es parte de una crisis política por la pelea al interior de los propios bloques patronales. La cercanía de las elecciones y la necesidad de definir posicionamientos actúan como un incentivo “extra” a la crisis.


 


La movilización colocó, entonces, la tarea de sepultar definitivamente el proyecto presentado y establecer las condiciones para avanzar en una mayor protección del escaso bosque que hoy queda en Córdoba; de enfrenar el desmonte que a pesar de las prohibiciones se sigue produciendo y de poner un límite al avance de la frontera agrícola.


 


El uso del suelo en manos de los grandes grupos capitalistas ha expulsado a los campesinos de sus tierras (esto es la realidad del norte provincial) y provocó un desastre ambiental sin precedentes cono inundaciones o, su contracara, sequías; con aluviones y pérdidas de vida, de infraestructura, etc. La nacionalización de la tierra, el control del  uso por los trabajadores, campesinos y defensores del ambiente es la única salida al monopolio que ejerce el capital financiero y agrario y a las consecuencias del mismo.


 


El rechazo a la ley  se presenta con dos ángulos, por el fondo y por la forma. La oposición patronal se  centra en este último, exigiendo un mecanismo participativo que establece la propia normativa nacional, pero son partidarios de flexibilizar las prohibiciones. Gran parte del movimiento ambiental también centra su acción en el reclamo de la participación pero desarrolla una defensa de las prohibiciones hoy existentes.


 


Hemos llevado a la Legislatura el planteo del archivo del proyecto, sin que los bloques opositores se hayan pronunciado por  el mismo. La movilización ha dejado claro que sepultar el proyecto es el paso siguiente.