Mediante el abandono del Ministerio de Agroindustria, el mítico parque corre serio riesgo de perder su estatus de reserva de biosfera.

El pulmón verde de 10 mil hectáreas, ubicado entre los municipios de Berazategui, Ensenada, Florencio Varela y La Plata, con más de 130 especies forestales y 200 tipos de aves, fue declarado en 2007 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como “Reserva de la Biosfera”. En sus fundamentos esgrimen la importancia de proteger los últimos espacios naturales existentes a los largo del Rio de La Plata.

Para poder mantener este título -que no solo es una categoría sino también un medio de protección-, el organismo internacional exige a los ejecutivos políticos tres tareas: la conservación, el desarrollo y apoyo logístico. Por estos motivos, y para poder visualizar y balancear su cumplimiento, tanto el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación como el Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS) y el Ministerio de Desarrollo Agrario Bonaerense deberían haber presentado sus correspondientes informes antes del 30 de septiembre, hecho que no efectuaron, poniendo en serio riesgo al espacio verde para la especulación inmobiliaria.

La Unesco viene efectuando observaciones ante la ausencia de protección del Lago Hudson, lindero del Arroyo Baldovino, a causa del incremento de obras inmobiliarias en la zona sin ningún tipo de control. Sumado a los incendios, ubican al Iraola en botín de los pulpos inmobiliarios.

Diez años atrás, el gobierno nacional (con Cristina Kirchner a la cabeza) y provincial (Scioli) impulsaron un proyecto de autopista que cruzaría zonas del parque. La organización de vecinos y trabajadores detuvo dicha avanzada devastadora. “Somos ciudadanos comunes que defendemos nuestro entorno” afirma Fernando, integrante de la Asamblea de la Reserva Pereyra Iraola, consultado ante esta nueva avanzada.

Defendamos al extenso pulmón verde como Reserva de la Biosfera. A los gobiernos de la especulación y los negocios inmobiliarios opongámosle un programa obrero y socialista.

Derrotemos esta avanzada con la acción independiente de los vecinos y trabajadores. Que el gobierno nacional y provincial presente, de forma urgente, los correspondientes informes. Por comités de control ambientales constituidos por sus habitantes y trabajadores.