Ambiente

28/7/2020

Deforestación y extractivismo: interesante panel virtual con más de un centenar de asistentes

Con la geógrafa Patricia Pintos y el ingeniero agrónomo Raúl Stevani.

Con más de 100 participantes se realizó la charla debate virtual “Debatiendo el extractivismo en las prácticas de la deforestación”, que tuvo como panelistas a la geógrafa e investigadora de la Unlp y el Conicet, Patricia Pintos y el ingeniero agrónomo, docente de la Unlp y miembro de Tribuna Ambiental, Raúl Stevani. La actividad fue organizada por la Agrupación Mariano Ferreyra de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de La Plata y entre el público hubo activistas de varias asamblea ambientales de distintos puntos del país. El objetivo de la charla era difundir la firma del petitorio para reclamar que se trate el proyecto de ley de suspensión de los desmontes presentado por la diputada nacional del Frente de Izquierda, Romina Del Plá.

Patricia abrió su exposición vinculando la deforestación con el despojo de la riqueza natural que se produce en el marco de estas prácticas del extractivismo, en diálogo con la matriz explicativa de esta práctica en diferentes regiones del país. Sostuvo que para entender el extractivismo debemos remontarnos al primer proyecto de la modernidad, según Horacio Machado Aráoz, el tratado de Tordesillas, que es el primer reparto del mundo entre sujetos propietarios y el espacio de los objetos poseídos, marcando el despojo (por la vía acumulación primitiva) y la acumulación. Como categoría analítica el extractivismo es la práctica político-económica y cultural que une ambos mecanismos.

https://prensaobrera.com/ambiente/ante-el-crecimiento-de-la-deforestacion-reclaman-el-tratamiento-de-una-ley-para-suspender-los-desmontes/

Desarrolló que este proyecto de modernidad va a escindir el vínculo entre sociedad y naturaleza y ejecutará sobre todo la subordinación de la naturaleza a los fines que tienen esas sociedades con capacidad de apropiación. Luego explicó que en el siglo XX las prácticas fueron cambiando, profundizando la extracción de productos de la naturaleza con el objeto de colocarlos en el mercado de exportación sin transformación, lo cual refuerza una división internacional del trabajo en el que unos países pasan a ser productores de materias primas y otros demandantes de esas materias primas para su producción. En este siglo el extractivismo vino acompañado de otra matriz discursiva: el desarrollo.

Para graficar, mostró la evolución del cultivo de soja, destacando el quiebre que se da en 1996 con la aprobación de los organismos genéticamente modificados (OGM), que con su masificación hacieron retrotraer a otros cultivos como el maíz y el trigo, con su terrible influencia en lo ambiental. A partir de una experiencia de técnicos del Inta Marcos Juárez que demuestran la cantidad de agua que puede llegar a absorber una hectárea de cultivo de soja es diez veces menor que un monte nativo y de ahí los riesgos de inundaciones. En base a otra experiencia, mostró la bondades de los cultivos plurianuales por sobre los cultivos agrícolas anuales. Continúo demostrando las formas de operar de las grandes empresas causantes de la deforestación en busca de nuevas tierras para crecer en superficies agrícolas y ganaderas, pampeanizando tierras con otras condiciones.

Por su parte, Raúl desarrolló el tema de la deforestación. Enumeró las consecuencias ambientales y sociales, radiografió las estadísticas de este flagelo y resaltó que la cuarentena no ha frenado los desmontes. También criticó la Ley de Bosques remarcando que, como sostuvimos desde el inicio en las páginas de Prensa Obrera, los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos quedan a cargo de las provincias (más subordinadas a los agronegocios), que plantearon innumerables problemas como el de violar las pendientes en las zonas verdes -donde los desmontes están habilitados- o el de restringir las zonas clasificadas en amarillo y rojo para posibilitar la deforestación. Finalmente comentó el proyecto de ley del FIT y exhortó a todos los presentes a acompañar con sus firmas la campaña por la aprobación.

El debate fue muy jugoso, con alrededor de 30 preguntas de temas variados y permitió, sobre el final, expresar los objetivos de la agrupación Tribuna Ambiental e invitarlos a que se suscriban a su boletín. Con esta importante actividad, damos nuevo impulso a la campaña para frenar la deforestación.