La Reserva Natural Laguna de Rocha, que se encuentra en el municipio de Esteban Echeverría, limitada por la Autopista Richieri, Av. Fair y Villa Trasradio, es uno de los pulmones verdes más importantes de la Cuenca Matanza Riachuelo, y se compone de un conjunto de espejos de agua, pastizales y bosques en un territorio que abarca más de 1400 hectáreas de las cuales solo 640 se encuentran protegidas por la Ley provincial 14.488, sancionada en 2013.

Esta ley crea un Comité conformado por el municipio de Esteban Echeverría, organismos nacionales competentes, organismos provinciales competentes y organizaciones de la sociedad civil para asistir en el manejo y la gestión de la Reserva, estudiar los problemas técnicos relativos a la implementación y mejoramiento del plan de gestión, y proponer programas para la protección del Área; pero estas organizaciones no son consultadas.

Por el contrario, vecinos y organizaciones ambientalistas denuncian que camiones arrojan residuos y que máquinas trabajan rellenando el terreno con basura y ramas de poda. Estos camiones tienen identificación del municipio de Esteban Echeverría, gobernado por el intendente peronista Fernando Gray. Cabe aclarar que en el municipio no hay tratamiento de residuos domiciliarios y el costo de traslado y disposición final a los rellenos sanitarios controlados es elevado.

En tal sentido, en el Concejo Deliberante local, el bloque de oposición aprobó una comunicación solicitando información al Ejecutivo, pero no tuvo efectos prácticos a la hora de proteger el humedal y la salud de los vecinos.

A esta situación se suma la aprobación por parte del municipio de las obras que realiza en el área el club Racing, sin consultar ni informar a las organizaciones ambientalistas, siendo este emprendimiento incompatible con una reserva natural, en medio de un humedal, área de recarga del acuífero, y considerando la situación de emergencia hídrica que padece el conurbano sur.

Todo esto se enmarca en las políticas del Estado que afectan al ambiente, como el descuido de la Reserva Natural Santa Catalina, la proliferación de basurales a cielo abierto, la contaminación de cursos de agua, la falta de control a las industrias contaminantes; siguiendo una orientación de depredación ambiental.

Desde Tribuna Ambiental, repudiamos el accionar del municipio de generar basurales a cielo abierto dentro de una reserva natural y exigimos el cese de estos vuelcos ilegales y la realización de acciones para erradicar el basural. Además, exigimos acciones para proteger los humedales, para lo cual es necesario la aprobación del proyecto de ley del Frente de Izquierda Unidad.