Vecinos de las localidades lindantes a la fábrica Copetro, ubicada en Ensenada, se concentrarán el viernes 29, al mediodía, frente a la municipalidad de esta ciudad bonaerense, para reclamar ante las autoridades locales por los efectos contaminantes de la actividad de aquella planta de coque.

Los detalles de la concentración, que buscará llevar a aquellas los reclamos y las carpetas con documentación, se ultimaron en una asamblea virtual realizada el pasado viernes 22.

El día anterior, los vecinos de Berisso habían sufrido una nueva descarga de desechos de hollín provenientes de la planta y arrastrados allí por el viento. La planta no solo despide ese residuo mediante la chimenea, sino también cuando se efectúan las operaciones de carga y descarga.

En esta ocasión, se sumaron y comprometieron su apoyo a la actividad organizaciones ambientales de la provincia como los Vecinos Unidos del San Atilio de José C. Paz, los representantes de Inundados Tolosa, referentes de Salvemos el Monte de Berisso, docentes nucleados en el Suteba Ensenada y militantes de organizaciones políticas de izquierda, así como docentes de la UBA como Sebastián Quintana.

Desde el PO de Ensenada acompañamos las resoluciones de esta asamblea y participaremos de la actividad con toda la militancia, al tiempo que hacemos extensiva la invitación al pueblo trabajador y sindicatos de la región, tomando todas las precauciones del caso como distanciamiento social y el uso de tapabocas. Asimismo, reclamamos la reincorporación de los estibadores despedidos del Supa por la empresa Copetro, que con sus tareas contribuían a minimizar la emanación de hollín.

En este marco, dejamos la propuesta de coordinar las luchas ambientales a nivel regional. Es importante señalar que hay un denominador común en todas ellas, que es la ausencia de respuesta del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (Opds), que claramente se posicionan a favor de las empresas que llevan su actividad en territorio bonaerense y que se niegan a invertir en tecnologías de control de sus emanaciones.

Insistimos sobre la necesidad de que la actividad de Copetro sea puesta bajo control de sus trabajadores, los vecinos, especialistas y organizaciones defensoras del medio ambiente, para terminar con esta contaminación que se perpetúa con la complicidad y silencio del Estado.

Reclamamos:

Basta de arrojar hollín a los vecinos de Ensenada, Berisso y La Plata.

Inmediata respuesta del Opds.

Fin de las persecuciones judiciales a los activistas.

Que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto.