Ambiente

28/9/2020

En el Congreso Nacional de la UJS, la concurrida comisión de Ambiente votó un plan de acción

Con un centenar de compañeres de todo el país, delineamos un plan de lucha por la independencia política de la juventud.

Juan Diez Ojo Obrero Fotografía

El día sábado 26 se llevaron adelante siete comisiones en simultáneo en el marco del Congreso Nacional de la UJS, en las cuales se abordaron los desafíos que tiene la juventud en el terreno de la lucha por sus reclamos. La comisión de Ambiente, con la participación de más de 100 compañeres de todo el país, recogió las demandas más apremiantes de este movimiento y planteó la importancia de abrir un curso independiente del Estado y los gobiernos para desenvolverlas.

El debate en la comisión transcurrió un día después de la Sexta Huelga Internacional por el Clima, que contó con acciones de lucha en distintos puntos del país protagonizadas por la juventud. Allí se puso de relieve el enorme rechazo popular que suscita el avance de la depredación ambiental, reflejado principalmente en los desmontes que arrasan con 200 hectáreas de bosque por día, en los incendios forestales que arrecian el Delta del Paraná y las Sierras Cordobesas, el intento de avanzar con la mega minería contaminante en Chubut, y las tratativas en torno a instalar granjas industriales de cerdos para abastecer la demanda china, asumiendo grandes riesgos sanitarios y ambientales.

Las intervenciones depositaron la responsabilidad del daño ambiental donde corresponde: en los terratenientes, los pulpos agropecuarios, los Monsanto-Bayer, es decir, las grandes corporaciones capitalistas que saquean los recursos naturales de los países oprimidos en pos de recomponer su tasa de ganancia. A su vez, quienes tomaron la palabra hicieron hincapié en que son los gobiernos provinciales de los distintos colores políticos quienes le dan vía libre a estos negociados, en perjuicio de amplias capas de la población. En ese sentido, la comisión caracterizó que el avance de estos emprendimientos contaminantes coincide con la prioridad actual del gobierno nacional, que radica en concentrar divisas para el rescate de una deuda usuraria.

Por otra parte, se señalaron las maniobras que lleva adelante el gobierno, a través del Ministerio de Ambiente dirigido por Cabandié, en pos de “estatizar” y desmovilizar al movimiento. En este punto se inscriben los anuncios oficiales acerca del lanzamiento de un “paquete de medidas ambientales” que coloca la responsabilidad de la crisis ambiental en la acción individual y exime de la misma a los pulpos capitalistas. O bien, la reciente ratificación del Acuerdo de Escazú en el Congreso, que funciona de pantalla para encubrir las responsabilidades políticas en torno a la depredación ambiental.

Desde Tribuna Ambiental, partimos de la enorme tradición de lucha que existe en Argentina en defensa del ambiente, como lo demuestra la rebelión mendocina en 2019 que logró tirar abajo la “ley cianuro”, y ofrecemos un programa independiente de los gobiernos capitalistas para que el movimiento se desenvuelva sin ataduras con quienes son los responsables de introducir proyectos contaminantes. Por otro lado, sostenemos que la salida frente a destrucción ambiental es incompatible con el modo de producción capitalista, y planteamos la necesidad de una transformación social y económica sobre nuevas bases.

Con esta perspectiva, la comisión de Ambiente del Congreso de la UJS tomó importantes resoluciones, entre las cuales se encuentran profundizar la movilización por la aprobación de los proyectos de ley impulsados por el Frente de Izquierda, de prohibición inmediata de los desmontes y de protección de humedales bajo gestión popular, así como también, motorizar un nuevo plenario de organizaciones ambientales que prepare la lucha por el rechazo al acuerdo porcino con China, previsto para noviembre.