Ambiente

12/7/2007|1000

La Alumbrera sigue envenenando

El domingo 1° de julio nuevamente se rompió el mineraloducto de La Alumbrera; “el caño quedó al desnudo sobre el fondo del río a un kilómetro hacía el norte de la estación de bombeo PC 3", denunciaron los Vecinos por la vida de Andalgalá. Esto ocurrió muy cerca de la planta potabilizadora de Villa Vil, que lleva el agua al poblado del mismo nombre. Villa Vil, como otros pequeños poblados, sufre las consecuencias de los derrames del dique de cola; sus aguas venenosas contaminaron ríos, arroyos y aguadas, mataron a cientos de animales y muchos son los pobladores que afirman que desde que se empezó con la actividad minera han aumentado los casos de cáncer y enfermedades que antes no se veían; lo mismo denuncian trabajadores de la salud del Hospital de Belén.


El 30 de mayo llegaron a Catamarca, provenientes de Aconquija-Andalgalá, diez niños con un presunto cuadro de intoxicación. Juana Cabrera, asistente social, vino acompañando a los niños, que “sufrieron desmayos continuos, fuertes dolores de cabeza, vómitos, suba de la presión arterial” (“Los conejillos de indias de las mineras”, carta publicada en el sitio No a la mina, 6/6). Los chicos fueron internados en los hospitales de Niños y San Juan Bautista, les hicieron algunos exámenes de rutina y los mandaron a la casa con el argumento "que no existían los reactivos para el análisis que se necesitaba (para detectar si había metales pesados en la sangre). Varios medios de comunicación se acercaron a hablar con Juana, con las madres y hasta con los propios pibes. Sin embargo, por presión de la minera, nunca salió un informe en los diarios, la TV o las radios locales. Ni el informe que hizo Canal 9 ni el informe especial realizado en “Catamarca es noticia” (diario virtual) pudieron llegar a la población.


La Alumbrera sigue extrayendo oro y cobre a un ritmo sostenido; posee la molienda más importante de esta parte del mundo. Tritura más de 150.000 toneladas diarias y usa volúmenes de agua monstruosos (entre 80 y cien millones de litros diarios: lo mismo que la ciudad de Catamarca con sus 200.000 habitantes).


Para echar a las mineras debemos poner en pie un frente único de lucha, asambleas en todos los rincones de la provincia.