Ambiente

4/9/2003|816

La “política ambiental” de “Cacho” Laborde

UJS-Avellaneda

El 6 de agosto se conoció un estudio ambiental de Dock Sud financiado por una entidad japonesa, que determinó que la mitad de los niños de la zona de Villa Inflamable (el precario barrio que rodea al Polo Petroquímico) tienen alarmantes niveles de plomo en sangre. Asimismo, se detectaron 15 tipos de gases tóxicos en el aire, la mitad de ellos cancerígenos. En el suelo se halló cromo y arsénico en cantidades considerables.

 

La concentración de gases de hidrocarburos en el aire de este barrio pegado al Riachuelo es 8 veces superior a la registrada en La Boca.

 

Además, Villa Inflamable está recorrida por cables de alta tensión; su instalación de luz es ilegal, está surcada por cloacas a cielo abierto y el agua potable llega “como un hilito”. El Riachuelo penetra las napas freáticas y no hay prácticamente árboles en la zona, donde viven 40.000 personas.

 

Muchísimo antes, había estallado el buque Perito Moreno, en 1984, y más de media docena de vecinos falleció en 1997, producto de emanaciones cloacales venenosas, nunca esclarecidas. Infinidad de veces los vecinos se movilizaron por los casos de cáncer, leucemia, enfermedades dermatológicas y respiratorias, que hay por centenares.

 

El estudio se dio a conocer el 6 de agosto. El 8 fue presentado oficialmente por el municipio de Avellaneda. El 12, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Jorge Amaya, lo desestimó (ver diarios La Calle y La Ciudad). El 13, en la Provincia prometió controlar más las empresas (Clarín Avellaneda/Lanús). El Municipio afirmó no tener los recursos legales y financieros para dar solución al problema. Pero el secretario de Política Ambiental bonaerense, Adolfo Boverini, afirma, que la fiscalización corresponde al m unicipio (Clarín Avellaneda/Lanús, 6/8). El mismo funcionario afirma que hace un mes se inspeccionó, sin previo aviso, el tratamiento de residuos especiales en Shell y se detectaron irregularidades; la empresa asegura no haber recibido ninguna inspección o multa durante todo el 2003 (Clarín A/L, 13/8).

 

“Cacho” Alvarez, titular de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y candidato a intendente de Avellaneda por el PJ, presentó un proyecto de erradicación del Polo Petroquímico en un lapso de 10 años (La Ciudad, 15/7). Para Jorge Amaya, es un comienzo de solución del problema, “pero puede tardar más de 10 años” y hay “que ver quién termina pagando todos los cambios que se quieran hacer” (La Calle, 12/8).

 

Para Carlos Yeregui (profesor titular de Recursos Ambientales, representante en América del Sur de la FAO-ONU), el proyecto “llega demasiado tarde frente a una política permisiva que irreparablemente condenó a nuestra ciudad” (La Calle, 19/8).

 

En las 360 hectáreas que ocupa el Polo Petroquímico se origina el 5% del PBI de la provincia de Buenos Aires. Están instaladas 42 empresas, entre ellas Shell, EG3, Repsol, Pecom y Dapsa. Esas 360 hectáreas siempre fueron tierra de nadie, ninguna esfera del Estado reconoce tener autoridad sobre ellas.

 

Pero la flexibilidad laboral se aplica con rigor dentro de las plantas. Por no mencionar que los compañeros del Bloque Piquetero Nacional están procesados por haber protagonizado un piquetazo hace dos años en reclamo de puestos de trabajo.

 

Laborde, el ex comunista aliancista que busca su reelección como intendente de Avellaneda, se autodefine como un “valiente” (sic) porque les cobró 3 millones de pesos a las empresas del Polo por todo concepto. ¡Pero ganan miles de millones por año!

 

Cualquier intendente patronal no va a ser más que otro empleado de las empresas del Polo Petroquímico. Un empleado de cuarta, además, toda vez que los “gerentes” suelen ocupar la Presidencia de la Nación o cargos algo más elevados.

 

El Partido Obrero plantea: 1) constitución de una Comisión Obrera Vecinal Independiente de Seguridad Ambiental; 2) derogación de la flexibilidad laboral, jornada de 6 horas por insalubridad sin afectar el salario; 3) Comisión Obrera de Seguridad electa, en cada empresa; 4) gravamen sobre los beneficios de las empresas del Polo Petroquímico para encarar las reformas necesarias en las barriadas y financiar la reubicación de vecinos si fuera necesaria; 5) juicio y castigo a los responsables del envenenamiento de nuestros hijos y vecinos.

 

Cuando recorrimos con Altamira Villa Inflamable, en el primer comedor que charlamos con los compañeros, al tocar el tema del Polo, un pibe de 8 años levantó la mano para decir que él estaba contaminado con plomo.

 

El “enano” debe saber que hizo la denuncia en el lugar indicado, ante la gente indicada: los candidatos del PO. Los demás son apenas cartón pintado.