El emprendimiento minero El Bajo La Alumbrera está caracterizado como uno de los de más bajo costo del mundo para la producción de cobre (Gold Stock Bull, 14/2/06). ¿Qué significa esto concretamente? Pues significa que su “margen de beneficios neto” está por encima del 100 por ciento”. Si se considera que el valor de producción de la mina supera los 2.500 millones de dólares al año, el costo para producir ese valor es inferior a los mil millones de dólares. Se trata de una tasa de beneficio sin comparación. Este jugoso rendimiento se refleja en la elevadísima cotización de las acciones del pulpo, que supera en más de dos veces el promedio de las Bolsas en relación a las ganancias. Northern Orion, uno de los grupos propietarios de la mina, pretende usar parte de las ganancias para poner en pie el proyecto de Agua Rica (ídem). O sea que el saqueo del país se autofinancia!

 

El mismo informe señala que los riesgos de que no se autorice la instalación de Agua Rica “son relativamente bajos”. Es así como ve este grupo la ‘competencia’ entre Brizuela y Barrionuevo.

 

La mayor parte de las ganancias de La Alumbrera tiene que ver con la renta minera. Los elevados precios internacionales de los metales satisfacen los costos de producción de las minas menos rentables, por lo tanto representan un beneficio extra para las más rendidoras. Pero la política fiscal de Kirchner y sus antecesores no contempla gravar la renta minera, al contrario, garantiza por ley una “estabilidad fiscal y cambiaria”. Esto significa, además, que las deudas que contraiga el pulpo en el exterior tienen una garantía estatal contra la devaluación del peso. ¡Cómo si ya no tuvieran esa garantía como consecuencia del hecho de que exportan la totalidad de la producción!

 

Este relaje fiscal contrasta con la tendencia internacional, por ejemplo el petróleo, que busca capturar una gran parte de esa renta. Esto explica que, en el último tiempo, hayan aumentado las versiones de cambios fiscales en los nuevos emprendimientos. Ocurre, sin embargo, que muchos gobiernos provinciales, como San Juan, Salta, La Rioja, Santa Cruz y Catamarca tienen intereses en esos negocios, en buena parte de características privadas de los funcionarios. Este entrelazamiento les sirve a las mineras para bloquear cualquier cambio. De todos modos, algún roce hay, porque Julian Rooney, director regional de la minera suiza Xstrata, que tiene la mayoría del capital accionario de Bajo La Alumbrera, le dijo a Ámbito (7/2) que “Mucha de la oposición a la minería proviene de algunos empresarios agrícolas cercanos, que tienen a la gente en negro y con salarios bajísimos” (!!!). Nada favorece tanto a la verdad como cuando los capitalistas se tiran entre ellos.

 

El Partido Obrero plantea que la explotación minera no puede estar en manos de los pulpos debido a su fuerte carácter contaminante. Para que siga las reglas de la defensa del medio ambiente debe estar a cargo de los poderes públicos y el control obrero y popular. Asimismo entendemos que los obscenos beneficios que genera esa explotación social deben servir al interés social. Por eso planteamos la intervención de los poderes públicos en La Alumbrera, el rechazo a cualquier otra mina a cielo abierto y la reorganización de la producción y de las condiciones ambientales y sociales en función del interés popular.