Ambiente

5/9/2019

Nube toxica en Salto: la impunidad del frigorífico de aves Soychu y la complicidad del gobierno municipal

Alrededor de las 9.00 horas del martes 25 de junio una nube tóxica inundó a toda la ciudad de Salto y sus alrededores. 


La misma provino del frigorífico de aves Soychu, ubicado en el km 94.5 de la ruta provincial 191, a sólo 3 km de la plaza principal de Salto. La nube fue percibida claramente todo el día estacionada en el aire debido a la baja presión atmosférica reinante.


Los trabajadores del corredor industrial no tardaron en captar imágenes del hecho y en pocos minutos muchos vecinos manifestaron su preocupación por la habitualidad del hecho producto de la incineración de plumas y desperdicios de la matanza, que vuelcan sus residuos contaminantes al ambiente por medio de grandes chimeneas industriales.


La Empresa no emitió ningún comunicado explicando la causa que provocó la emanación de la nube contaminante, y hasta el momento sigue ocultando el problema.


Tampoco desde la Dirección de Medio Ambiente coordinada por el arquitecto Marcelo Colli se brindó un informe ambiental aclarando el hecho. 


Por el último incidente provocado por la Empresa en 2018 (causa 298/18) la multa que le imputo el municipio fue de $2.256.000, un monto no significativo, luego de haber puesto en riesgo y de contaminar la salud de la población sáltense. En esta causa el reclamo de los vecinos está centrado en cuales fueron los destinos de ese fondo de multa. 


Todos los partidos que gobernaron en Salto han actuado de garantes de esta realidad, favoreciendo los intereses de las grandes empresas del corredor, a costa de las condiciones de seguridad del ambiente y el medio.


Es necesario y urgente debatir la situación, exigir toda la información al municipio y a la empresa, y votar medidas urgentes como la conformación de comités de seguridad e higiene en todo el corredor industrial, bajo control de los trabajadores y vecinos de Salto, con potestad de para la producción.


Este nuevo alerta y amenaza de catástrofe ambiental debe servir para remarcar la necesidad de una reorganización social profunda, que coloque a la seguridad, medio y ambiente en primer lugar en el marco de una nueva operatoria industrial.


Solo un gobierno de los trabajadores –perspectiva impulsada por el FIT Unidad- puede llevar a cabo esta tarea.