Ambiente

2/8/2021

Quema de pastizales en el Delta: no cesa ni en el día de la Pachamama

Como todos los años la zona que va desde Baradero hasta San Nicolás y más al norte se ve cubierta de las humaredas producto de la quema de pastizales en toda la región del Delta. Nada tiene que ver con la naturaleza y todo tiene que ver con los agronegocios.

La quema controlada, conocida como roza, es una técnica tradicional utilizada históricamente por los pueblos originarios e isleños para desmalezar y dejar claros aptos para la siembra y la pastura. Pero este no es el caso. En el delta del Paraná, desde hace por lo menos una década, estos incendios han sido cada vez más voraces, abarcando extensiones de tierra creciente y también han incrementado su frecuencia; siendo ahora una constante.

Todos los años se producen estos incendios “beneficiosos” para los productores agrarios. La tierra les queda apta para los pastos que consume el ganado y para siembra.

Estos incendios generan accidentes como los ocurridos en Panamericana, costando decenas de vidas. También una enorme contaminación ambiental, empezando por la liberación de CO2 que favorece el calentamiento global. Además trae graves problemas respiratorios a los vecinos de las ciudades afectadas.

El 95% de los incendios del 2020 fue producto de la intervención de las personas, en su mayoría intencionales. Responden al avance de la frontera agrícola, incentivada por una política económica que se circunscribe a la exportación de materias primas para recaudar divisas destinadas al pago de la deuda externa.

Esta acción provocada por los propios empresarios es ignorada por el Estado y los sucesivos gobiernos. No se trata de funcionarios ineptos o de que no existan mecanismos legales y técnicos para dar con los responsables. Es que muchos de estos empresarios, entre los cuales hace años se nombra a los Passaglia (intendente de San Nicolás uno , diputado otro), son ellos mismos el poder político de sus ciudades y de toda la región. Las fuerzas políticas patronales, Juntos x el Cambio y el Frente de Todos, responden, sostienen y defienden esta política de expulsión de isleños, acaparamiento de las tierras de islas, drenados, rellenos, canales y terraplenes, quemas y extensión de la frontera agrícola-ganadera.

Señalamos que dentro del movimiento ambientalista, está bien la lucha por una ley, como la de humedales, en tanto y en cuánto sea un factor de organización y lucha del activismo. Pero rechazamos limitar la lucha a una ley, cuando ya existen una batería de ellas que dan el marco legal para terminar con estas prácticas.

En todo el país se desarrollan movimientos contra este régimen depredador del ambiente. “Si el capitalismo destruye al planeta, destruyamos al capitalismo” es una consigna que va ganando terreno en la perspectiva de un gobierno de los trabajadores para poner las fuerzas productivas al servicio de la humanidad y recomponer nuestra relación con el ambiente.

Es imprescindible terminar con estas prácticas que perjudican al conjunto de la población.

Por asambleas de defensa del ambiente, de vecinos, trabajadores, estudiantes e investigadores científicos.

Por investigación, juicio y castigo a los responsables de los incendios.

En San Nicolás, convocada por Tribuna Ambiental, se desarrolló una radio abierta el pasado 30 de julio denunciando las quemas y la responsabilidad del Estado y de los Passaglia en su doble papel de empresarios y de gobierno comunal.

Es un paso en la organización de la región para intervenir en forma activa en Travesía por los Humedales, caravana náutico/terrestre que comenzará el 11 desde Rosario, pasará por todas las localidades y culminará con una Marcha de Congreso a Plaza de Mayo el 18.