Ambiente

2/1/2020|1578

Reculan en Chubut

La ofensiva minera sigue en agenda

Finalmente, la Legislatura de Chubut no modificó la ley 5.001, que impide al día de hoy la explotación minera en la provincia. Ante las movilizaciones convocadas para rechazar la reforma de aquella ley, los legisladores adelantaron la sesión para las 8 de la mañana y aprobaron en menos de 30 minutos todo un paquete de proyectos del gobierno (entre ellos el Presupuesto 2020 y la ley impositiva). A todas luces, el gobernador Mariano Arcioni buscó evitar un cuadro de movilización popular como el que irrumpió en Mendoza tras la modificación de la ley 7.722 -que habilitaba el uso de cianuro y ácido sulfúrico en la minería.


La ley 5.001 fue sancionada tras la pueblada de Esquel en 2003, que bajo la bandera de “No a la Mina” conmocionó a la provincia. Ahora, en medio de una ofensiva megaminera en todo el país como parte del "modelo Barrick" promocionado por Alberto Fernández, el gobierno de Chubut intentó convertir la cartera petrolera provincial en un ministerio de Hidrocarburos y Minería, pero dio marcha atrás disuadido por una importante manifestación, que no obstante fue fuertemente reprimida por la policía. De todas maneras, a pesar de no modificar el nombre, la cartera tendría potestad para regular la exploración y comercialización de minerales.


De cara a esta sesión de la Legislatura, se organizaron vigilias y marchas en la propia Esquel, en Madryn, en Trelew, en Comodoro Rivadavia, y en la capital Rawson frente al palacio legislativo. En esta última ciudad, la movilización abarcó varias cuadras. La rebelión mendocina contra la habilitación de la utilización de sustancias tóxicas, que frenó momentáneamente la embestida del gobierno de Rodolfo Suárez junto a los bloques de la UCR y el PJ, terminó de disuadir al gobierno de Arcioni. A su vez, ante el cuadro de movilización, el gobierno desistió de poner en tratamiento el proyecto que ataba los sueldos de la planta política a los del Poder Judicial.


Sin embargo, la cuestión minera seguirá en la agenda, con el lobby de la canadiense Pan American Silver como telón de fondo, que busca explotar el Proyecto Navidad y convertirlo en una de las mayores minas de plata a cielo abierto del mundo. De hecho, el diputado oficialista Roddy Ingram aseguró ayer que en 2020 deberán discutirse los “criterios” para la explotación minera, y que lo importantes es el “dónde” y el “cómo”, a tono con los intentos de avanzar en la “zonificación minera” para habilitar la meseta chubutense a la rapiña de los pulpos mineros multinacionales (Diario de Madryn, 26/12). A su vez, en su sesión relámpago de hoy, la Legislatura avaló la designación de Javier Touriñán como presidente de Petrominera, quien declaró que “el tema de discusión no debería ser la minería, sino los controles que debería tener para que la contaminación pueda ser manejable o controlable” (Lu17.com, 26/12).


A este lobby de las mineras se suma la ansiedad del gobierno de Arcioni por entregar los recursos naturales a cambio de los dólares necesarios para afrontar el quebranto de la provincia. Si tenemos en cuenta que los ingresos en concepto de regalías petroleras fueron usados como garantía para un endeudamiento en moneda estadounidense, es evidente que la verdadera obsesión del gobierno es ofrecer la actividad megaminera como garantía de una renegociación de la deuda provincial. Al final del camino solo quedaría para los chubutenses una mayor deuda externa y un inmenso pasivo ambiental.


Mientras tanto, extorsionan a los trabajadores. El diputado oficialista Juan Horacio País afirmó que hasta que no logren “reperfilar” la deuda el gobierno no dejará de pagar los salarios en forma escalonada (Diario Nuevo Día, 27/12). Al día de hoy no hay fecha para el cobro de la segunda cuota del aguinaldo de los empleados públicos, que se viene financiando con la emisión de Letras. Intentan presentar la minería como vía para salir del pantano, en una provincia donde la confiscación salarial fue la que desató la rebelión de docentes y estatales que sacudió a Chubut durante semanas. El año entrante se anuncia como un momento de definiciones.


Las asambleas vecinales, los sindicatos y las organizaciones deben mantenerse en pie de guerra contra esta ofensiva megaminera. Sostener el alerta es una tarea fundamental, lo cual implicará una pelea al interior de los gremios, algunos de los cuales están conducidos por burócratas entregados la lobby minero (como el petrolero “Loma” Avila), mientras que la burocracia de la CTA le sacó el cuerpo a las marchas de hoy en varias ciudades para no confrontar con una orientación que baja desde Alberto Fernández. Se abrieron además varias crisis dentro del PJ provincial, con consejos de localidades que se pronunciaron contra la megaminería, contrastando con la orientación oficial del partido.


La lucha contra la entrega de los recursos del país está en ascenso. La rebelión mendocina y la lucha del pueblo chubutense expresan los primeros choques de sectores importantes de los trabajadores con la agenda del gobierno nacional para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario y los bonistas. A seguirla.