El miércoles 24, el Partido Obrero de San Isidro realizó un acto-agitación en Márquez y Centenario, frente a la Municipalidad. La actividad concitó la atención de los transeúntes, que se solidarizaban con las posiciones vertidas en los volantes. La actividad se realizó el mismo día en que La Haya se rendía ante el pueblo de Gualeguaychú, que con sus cortes y luchas destapó la olla de la contaminación en nuestro país por parte de los capitalistas protegidos por Kirchner. El fallo envalentona toda la lucha ambiental y por eso hay que extenderla en todas las localidades, señalando a los gobiernos como los responsables de esta catástrofe ambiental.

 

En San Isidro, el intendente Posse es cómplice de esta depredación ambiental y laboral, ya que acompaña a fondo las políticas nacionales. Pero además pretende eliminar el pulmón ecológico de la ex Obras Sanitarias para construir un supermercado; oculta la existencia del cancerígeno PCB en las barriadas obreras; y modifica el Código de Planeamiento Urbano para que los pulpos inmobiliarios construyan torres en el centro del distrito; el Reconquista sigue siendo una fábrica de infecciones y contaminación; el crematorio del Cementerio de Boulogne sigue envenenando al barrio Santa Ana y al Bajo Boulogne; la costa sigue sucia y entregada a los clubes de ricos; con el Plan Federal de Vivienda sigue manteniendo hacinados a centenares de familias trabajadoras. Mientras, en San Isidro (como en el país) se violan a diario las condiciones ambientales y de salubridad e higiene de los trabajadores. Ahí están, como ejemplo, los monumentos a la explotación de los jóvenes en Atento y en los supermercados. Pero también los enfermeros, médicos y empleados municipales trabajan en las peores condiciones.

 

La actividad concitó la adhesión de jóvenes y adultos, hombres y mujeres; varios dejaron sus mails o teléfonos para seguir en contacto. Se vendieron 66 periódicos y se repartieron centenares de volantes. Fue la coronación de una actividad que el Partido Obrero local había desenvuelto durante dos semanas sobre el Hospital, las estaciones, las fábricas y las barriadas obreras, y que sumó un total 370 prensas vendidas.