Lago Posadas se ubica en la zona noroeste de la provincia de Santa Cruz. Posee una población de no más de 400 habitantes y se encuentra en un marco natural de absoluta belleza, con dos lagos majestuosos, como el Pueyrredón y el Posadas, bosques, ríos, fauna y flora autóctona; en fin, la belleza inhóspita y típica de la Patagonia Austral.

Esta zona se ve afectada hace más de cinco días por las consecuencias atroces de un incendio que, por momentos, se torna incontrolable. Y han sido los vecinos y vecinas de ese pueblo quienes, junto a los propietarios de los campos afectados, han tenido que ponerse al frente del problema con objetivo de detener el fuego. Con pocos elementos como palas, arena y hasta tachos para acarrear agua, han tratado de combatir, quedando expuestos a situaciones de peligro para la que no están preparados pero que, dada las circunstancias, los obliga a poner el cuerpo y arriesgar la vida. El cuadro se torna más crítico si tomamos en cuenta que al momento en que se desencadenó el incendio, no había combustible en la localidad, por lo cual resultaba imposible que una ambulancia pudiera acceder a los sectores en los que se encontraban trabajando en caso de que alguien saliera damnificado, o se pudieran acercar otros medios de ayuda.

Las autoridades locales y provinciales tardaron mucho en hacerse cargo y los pobladores, con una indignación e impotencia que los inunda, denuncian que tanto la comisionada de Fomento, Mónica Sánchez, como el presidente del Consejo Agrario Provincial (CAP), Javier De Urquiza, se han presentado en los sectores para “evaluar la situación”. Se han sacado fotos para la prensa pero poco han activado para atacar el incendio. También es notoria la ausencia y falta de respuestas de parte del diputado por Pueblo, César Adriel Ormeño, que, según se dice, habría gestionado algún tipo de asistencia de la cual no se ha tenido novedad hasta el momento.

Por si fuera poco, en medio de esta catástrofe se ha dado a conocer una nota pública que emitiera la Brigada de Incendios Forestales de la Provincia de Santa Cruz, pidiendo disculpas a la comunidad de Lago Posadas por no estar presentes en la zona, ya que el CAP mantiene a los brigadistas en un abandono total desde hace más de 7 años, con deudas de viáticos, salarios y falta de equipamiento.

Es sabido el desinterés por parte del gobierno de Alicia Kirchner en proteger los recursos naturales de Santa Cruz, algo que el 27 de noviembre  2019 quedó plasmado  en la promulgación de la Ley que prohíbe la creación de áreas protegidas por el plazo de dos años. El incendio en los alrededores de esta pequeña población muestra a las claras que el estado santacruceño y sus representantes tienen como política el abandono de nuestras áreas naturales y de los habitantes de nuestras comunidades.

Cabe agregar que al momento de escribir esta nota, se prohibía el ingreso de ayuda, argumentando que la situación estaba controlada. Todo esto para invisibilizar la lentitud con la que accionaron de los responsables de las carteras y ocultar las consecuencias que acarrea este incendio.

Exigimos se pague la deuda a las y los trabajadores de la Brigada Forestal de la Provincia de Santa Cruz, reconocida en diferentes latitudes, menos en Santa Cruz y se les otorguen todos los beneficios que debe tener un trabajador en blanco. Es esencial la tarea que realizan, más aún si tenemos en cuenta la historia de la Brigada y el prestigio que ha sabido ganarse, incluso, a nivel internacional. Basta de ninguneo y descrédito a esta importantísima labor.

Exigimos se atiendan las necesidades que presentan las poblaciones y los habitantes de Santa Cruz, como es el caso de Lago Posadas, localidad en las que las autoridades hacen oídos sordos a los reclamos y persiguen a quienes levantan la voz exigiendo respuestas. Exigimos al gobierno de Alicia Kirchner se acabe con el saqueo y destrucción del patrimonio natural de la provincia, ya que son las fuentes que aseguran la integridad de nuestro ambiente y de quienes vivimos en ellos. Responsabilizamos al poder político de Santa Cruz por poner en riesgo la vida de nuestras comunidades y nuestro patrimonio natural. Lago Posadas es un ejemplo más del ajuste hacia los trabajadores esenciales y la desidia por resolver situaciones crónicas que se replican en la cuna del kirchnerismo como son las rutas sin terminar, falta de agua, luz, gas y un sistema de salud vaciado.