Después de un año de lucha ininterrumpida, exigiendo el traslado de la subestación Rigolleau por su efecto contaminante (PCB y electromagnetismo), el juez federal Ziulu de La Plata falló, en poco tiempo, a favor de Edesur, permitiéndole terminar las obras para su puesta en funcionamiento, cuando después de más de un año aún no se ha manifestado sobre el recurso de amparo presentado por los vecinos.

 

El día 4 de mayo, a las 8 horas, se realizó un operativo conjunto de 400 obreros, un número mayor de gendarmes y personal de civil sin identificación (“patovicas” y “matones”) que intimidaron permanentemente a los vecinos, protegiendo el accionar de Edesur.

 

A pesar de eso, los vecinos, en el trayecto del día, pudimos impedir la colocación de los caños para el cableado, y logramos que se retiraran los obreros de la empresa, quedando en el lugar efectivos de Gendarmería que, a las 20 horas, redoblaron su número.

 

Los vecinos organizados en guardias nocturnas permanecimos en el lugar impidiendo al día siguiente el ingreso de los camiones de la empresa. Despúes de una dudosa calma, alrededor del mediodía llegaron efectivos de Infantería antimotines, comenzando a reprimir salvajemente sin previo aviso, hiriendo a numerosos vecinos que estaban con sus hijos. Hubo dos personas internadas, entre ellos un bebé de nueve meses, afectado por los gases, y dos personas detenidas.

 

Esta represión empezó en la calle 142, arrastrándonos hasta la subestación en la calle 145; allí fue el momento más tenso, porque siguieron llegando más efectivos.

 

Durante todo el día no se presentó en el lugar ninguna autoridad municipal, ni provincial, ni nacional, a pesar de que los vecinos dieron conocimiento de la situación.

 

Mientras efectivos reprimían, en la calle 140 los obreros comenzaron a trabajar. Después de todo un día de presión en el que hubo otros choques entre los vecinos y Gendarmería, recién alrededor de las 20 horas se presentaron en el lugar funcionarios de Medio Ambiente de la provincia, alertados por los llamados de los vecinos. Estos funcionarios ya conocían el tema por gestiones anteriormente realizadas.

 

Después de una tensa gestión, donde Edesur mantuvo su postura inamovible de no interrumpir la obra, se llegó a un acuerdo entre los vecinos, los funcionarios y la empresa. Este acuerdo comprende la suspensión de las obras hasta el día lunes inclusive.

 

Se acordó, además, mantener una reunión en las oficinas de Medio Ambiente, entre las partes, representantes del Enre y funcionarios competentes en el tema.

 

Edesur dejó manifiesto por escrito que por ningún motivo va a interrumpir sus obras, y las reanudará el día martes 9.

 

Los vecinos tenemos clara nuestra posición.

 

Más allá de los resultados de esta reunión, seguiremos luchando en defensa de la salud de nuestros hijos y el futuro de la comunidad, exigiendo el traslado de la subestación Rigolleau fuera del casco urbano.

 

El día lunes a partir de las 9 de la mañana, los vecinos nos reuniremos en la calle 21 y 142 para marchar por las calles de Berazategui, manifestando nuestro repudio a la impunidad de esta represión. Pasaremos por las oficinas de Edesur, hasta el Municipio.

 

Ese mismo día, a las 15 horas, se realizará la reunión con los funcionarios de Política Ambiental de la provincia, los vecinos y Edesur en la calle 53 y 12.

 

Continuando con esta lucha, en las primeras horas del día martes los vecinos nos haremos presentes en la subestación Rigolleau.

 

 

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