Aniversarios

24/3/2007|985

“De no haberse vencido esta crisis, la revolución no hubiera podido seguir adelante"

Trotsky, en La historia de la revolución rusa


 


La “crisis de marzo” puso de relieve una manifiesta inclinación en la cabeza del propio Partido Bolchevique a la defensa del “orden establecido”. Mostró que el partido revolucionario no es inmune a las violentas presiones de una revolución (y la contrarrevolución), cuya línea rectora debe ser reconocida en el violento marasmo de acontecimientos que es propio de la situación más extrema de confrontación entre las clases sociales antagónicas. Hasta fines de marzo y principios de abril, “el órgano central del partido declaraba abiertamente ante la clase obrera y ante sus enemigos que discrepaba del jefe universalmente reconocido del partido en punto al problema fundamental de la revolución, para la cual habían estado preparándose durante tantos años los cuadros bolcheviques. Basta eso para apreciar en toda su hondura la crisis del partido (…), crisis que se produjo como resultado del choque de dos tendencias irreductibles. De no haberse vencido esta crisis, la revolución no hubiera podido seguir adelante”.