Mar del Plata: el valor de una movilización independiente

En esta etapa de transición política, la única posición que abre un camino para la construcción de una oposición al macrismo y a la reconstrucción del nacionalismo burgués implica, como primera condición, la delimitación implacable del kirchnerismo


La movilización del 24 de Marzo estuvo precedida por un nuevo sacudón al gobierno del ex funcionario de la dictadura militar Carlos Arroyo. Giri, el estratega político y económico del nuevo intendente, fue arrestado por desviar más de 20 millones de pesos del astillero Río Santiago. La supuesta política transparente del intendente se ve golpeada una vez más, luego del primer escándalo de su gestión, marcado por la renuncia de su secretario de seguridad.


En este marco, signado también por los despidos encubiertos en el municipio, el freno económico y los despidos en el puerto, el comercio y la construcción, las burocracias sindicales jugaron todo un papel, definiéndose, en muchos casos, por una de las variantes que lleva adelante el ajuste en Mar del Plata; el FpV acaba de dar su voto positivo al presupuesto de Cambiemos. Mientras Luz y Fuerza evitó una definición y marchó con el Encuentro Memoria Verdad y Justicia en Buenos Aires, la Celeste de Suteba, APU, Adum, la Verde de ATE, y la CTA “autónoma” engrosaron la columna de la movilización oficial, coordinada por el kirchnerismo. El trasfondo de esta convocatoria fue “que vuelva Cristina” y con ella, Scioli, Pulti y los negociados de Aldrey Iglesias. El PCR, Patria Grande, Libres del Sur y el Nuevo Mas se adhirieron a la excusa del frente antimacrista y fueron a la rastra del nacionalismo burgués.


El Partido Obrero junto con otras organizaciones movilizó en forma independiente contra el pacto buitre, el protocolo represivo y la provocadora visita del representante del imperialismo, Obama. Con HIJOS encabezando, y más de 300 compañeros del Partido Obrero, la movilización independiente llenó más de cuatro cuadras de largo. En la columna del Partido, se destacaron los compañeros del Polo Obrero que vienen de una movilización enmarcada en un plan de lucha nacional contra la desocupación, los docentes de Tribuna que se preparan para recuperar el Suteba, y una gran delegación de la UJS, además de los compañeros estatales, textiles, municipales, entre otros.


Bajo la convocatoria del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, se leyó un documento que puso de manifiesto las características del ajuste tanto a nivel nacional como a nivel local.


El Partido Obrero fue un puntal fundamental en el sostenimiento de la movilización independiente en la ciudad. Desde hace cuatro años que esta convocatoria se repite, nucleándose alrededor de HIJOS que, en 2012, partió aguas con la movilización oficial. Sin embargo, este año varias agrupaciones de izquierda y centroizquierda dieron el portazo y rompieron la multisectorial que organizaba el acto independiente de los partidos patronales. El Partido Obrero se opuso a la deformación que supone el frente antimacrista y rechazó cualquier compromiso político con ajustadores. Insistimos en la necesidad de una movilización que abra un canal político para la clase obrera que enfrenta a Macri, a la burocracia sindical que le garantiza una tibia paz social y al kirchnerismo que sancionó la bancarrota del Estado que hoy profundiza Cambiemos.


Por su parte, el PTS cuestionó hasta último momento los términos de la movilización independiente, primero mediante una indefinición sobre la necesidad de un acto sin el kirchnerismo, y luego rechazando una delimitación del propio kirchnerismo en torno al papel de complicidad con el ajuste macrista. Esta peligrosa adaptación pudo ser superada por la férrea posición del Partido Obrero de defender la convocatoria central del EMVJ.


En esta etapa de transición política, la única posición que abre un camino para la construcción de una oposición al macrismo y a la reconstrucción del nacionalismo burgués implica, como primera condición, la delimitación implacable del kirchnerismo.