La patronal de Ciadea pidió el desafuero de dos delegados pertenecientes a la Lista Blanca, ganadora en la planta en las últimas elecciones de Smata. Se trata de los compañeros Tello, ex candidato a secretario general, y Correa.



El ataque de la patronal se realiza en el mismo momento en que hay un quite de colaboración generalizado en la planta contra la tercerización de Mantenimiento y en el que los compañeros de ese sector están realizando un boicot a la empresa Polimon (subsidiaria de Renault), que vino a quedarse con el sector, reduciendo salarios en un 50%, con despidos en ciernes y modificación del régimen de trabajo. La patronal pretende ir más allá de la tercerización de Mantenimiento: su política es introducir en la planta la liquidación de conquistas obreras y la rebaja salarial tal como lo obtuvo Fiat para su planta de Ferreyra.



El ataque patronal busca descabezar al activismo de fábrica, porque la renegociación del convenio automotriz no puede encontrar el obstáculo de una resistencia generalizada en la planta. Que éste es el objetivo se desprende incluso de las acusaciones de la patronal a los compañeros: se los responsabiliza de las medidas de fuerza resueltas por asambleas de fábrica con el aval de la dirección del Smata.



Hay una coincidencia de propósitos entre la burocracia de Campellone y Antelo. El burócrata ya había amenazado con expulsar a Tello del sindicato por ‘inconducta gremial’, responsabilizándolo de la mayoritaria protesta de los trabajadores contra la decisión de la burocracia impedir la realización de una asamblea en Colón y Gral. Paz, en la movilización del 10 de julio pasado.



La lucha contra la tercerizacioón de Mantenimiento, contra la imposición del convenio Fiat en Ciadea, está íntimamente ligada a la defensa incondicional de Tello y Correa. Con estos planteos hay que marchar a una asamblea general de fábrica que resuelva el paro activo.