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7/11/2007|779

Fuera la intervención de la burocracia

Desde diciembre, la Comisión Interna (Upcn) del Inti, Lista Naranja, sufre las embestidas de la burocracia de Andrés Rodríguez. La intervención enviada por Upcn se instaló en el Parque Tecnológico Migueletes con el pretexto del vencimiento del mandato de los delegados. Las elecciones estaban previstas para el 21 de diciembre pasado pero fueron suspendidas por “la situación del país”. Desde entonces, no se las ha vuelto a convocar.


La resistencia de un grupo de trabajadores impidió que la intervención ocupara el local gremial y obligó a la patronal a “ubicar” a los enviados de Andrés Rodríguez en otro local, sin autorización para recorrer el parque industrial.


Desde entonces, los recursos presentados por la Interna en el Ministerio de Trabajo duermen sin respuesta, no se convocó a elecciones y la intervención avanza. Los correos electrónicos de la Interna fueron desactivados y sus líneas telefónicas fueron transferidas a la intervención. Finalmente, la patronal clausuró el local gremial, incautó documentación de la Interna, cambió la cerradura y plantó custodia policial en la puerta. La respuesta de los trabajadores fue una movilización.


Posteriormente, la Junta Normalizadora de Ate, que empezó a funcionar en julio y en septiembre se constituyó en Comisión Interna, comenzó a funcionar en el local gremial con la anuencia patronal.


Este intento de reventar una Comisión Interna combativa – en el que confluyen la patronal y las burocracias de Upcn y Ate – apunta a facilitar la liquidación del convenio y la destrucción de las condiciones salariales y laborales. El Sinapa (Sistema Nacional para la Administración Pública), una paritaria trucha restringida a la patronal y la burocracia, sin ninguna participación de los trabajadores, plantea la rebaja salarial y la descalificación e inestabilidad laboral. El interés de las burocracias en reventar a una Interna que denuncia estos atropellos radica en el hecho de que los sindicatos que firmen el acuerdo recibirán el 2,5% de la masa salarial de los trabajadores del sector, afiliados o no, según lo determina la ley menemista que le da marco.


Frente a estos ataques, está a la orden del día desarrollar una vasta campaña de denuncia y movilización. Es necesaria una asamblea general que discuta un pliego de reivindicaciones que defienda las conquistas del Inti y elija a los paritarios, responsables ante la asamblea. También deberá tomar en sus manos la lucha por la expulsión de la intervención de la burocracia, la reposición de la Comisión Interna y el llamado a elecciones.


¡Fuera la intervención del Inti!