Políticas

3/6/1999|629

Mentiras electorales

Dos noticias de la semana ilustran como pocas la realidad política del país.


Una informa que el gobernador de Catamarca, Castillo (hijo), recientemente electo en forma abrumadora como candidato de la Alianza, resolvió no renovar 6.000 contratos del ‘plan Trabajar’, por 200 pesos mensuales, que había firmado hace dos meses, o sea antes de las elecciones. Es decir que primero compró por poco más de un millón de pesos los votos de muchos miles de obreros —los contratados y sus familias—. Luego no vaciló en dejar a todos ellos en la calle. La plata del ‘plan Trabajar’ no salió tampoco de su bolsillo sino de los recursos del Estado que son obtenidos por medio de impuestos al consumo que pagan los mismos trabajadores.


El régimen electoral capitalista es, como se puede ver, un sistema de estafas y de engaños. De él forman parte los ‘progres’ y los ‘combativos’ del Frepaso-Alianza.


La otra noticia es que los trabajadores azucareros de Tucumán anunciaron que están dispuestos a cortar las rutas incluso el próximo domingo 6, cuando deben tener lugar las elecciones provinciales, si antes el Estado no garantiza el inicio de la zafra. Es imposible encontrar una manifestación más clara de que los trabajadores no creen en absoluto en las elecciones como una salida a sus problemas. Que esto ocurra, además, en una provincia donde el sistema de lemas ha permitido que exista un candidato cada ocho electores, refuerza esta expresión de conciencia acerca de la incompatibilidad absoluta entre el régimen político actual (con todas sus instituciones, incluidos los partidos patronales, las elecciones y las legislaturas) y las necesidades de las masas.


Esta contradicción descomunal entre el proceso electoral y las tendencias de las masas y de la situación nacional en su conjunto deberá estallar sin atenuantes a corto o mediano plazo. Llamamos a preparar una salida mediante la organización de la huelga general y el desarrollo de un partido obrero.