Pusimos en pie la mesa mendocina


La mesa discutió sobre distintas experiencias del pasado. Por ejemplo, el proceso que movilizó a cientos de compañeros por la “constituyente social”, y que fue dilapidado por el seguidismo a las fuerzas patronales por parte de las conducciones de ATE y CTA. También se debatió sobre la necesidad de poner en pie un partido de la clase obrera que se coloque como alternativa de poder frente a la debacle capitalista.


Se resolvió revitalizar el proyecto de ley presentado por el Frente de Izquierda contra los despidos y suspensiones, y una campaña por la estatización de toda empresa que despida trabajadores. Es el caso de Impsa Pescarmona, que se llenó los bolsillos durante años y hoy pretende un rescate a costa de la pérdida de conquistas obreras y de los recursos del quebrado Estado mendocino. A la minería, concebida como otra forma de depredación capitalista, le opusimos un planteo de nacionalización bajo control obrero y ambiental, y un plan de producción en base a las necesidades de una industrialización de la provincia. También se debatieron la entrega petrolera y el derrumbe de la salud, la educación y la Justicia, víctimas de un proceso de vaciamiento y recorte que sufren los trabajadores. La mesa se puso el objetivo de llevar al congreso del Luna a 100 delegados electos en las reuniones, plenarios y asambleas de toda la provincia, y una campaña para obtener los recursos. Hay actividades previstas en 17 de los 18 departamentos de la provincia.