A doscientos años, continúa la criminalización de los pueblos originarios

En el marco de los festejos por el Bicentenario chileno, los Mapuches Autoconvocados del Nahuel Huapi ocuparon pacíficamente el municipio de Bariloche ubicado en el Centro Cívico, donde Oskar Moreno mantuvo hasta el lunes 20 una huelga de hambre para acompañar a los 35 presos políticos mapuches, quienes hasta el viernes llevaban 68 días en huelga de hambre en las cárceles chilenas.

Los mapuches sufren en Chile la continuidad de la aplicación de la ley antiterrorista de Pinochet, la que durante la dictadura permitió la persecución y el asesinato de los disidentes políticos. Esta huelga de hambre y todas las manifestaciones que se llevaron adelante simultáneamente en distintos países exigen la libertad de los presos políticos y el fin de la persecución y la expropiación de las tierras al pueblo mapuche.

En todo el continente, los festejos bicentenarios están marcados por la entrega de los recursos humanos y materiales, la destrucción del medio ambiente y el sometimiento de nuestros pueblos a las potencias imperialistas. Sólo el conjunto de las clases explotadas de estas naciones, a partir de la unidad socialista latinoamericana, podrá ser protagonista de verdaderos festejos por nuestra independencia y soberanía.