A Frida de Tucumán: la “gran Borocotó” del MST

En su carta (Correo de Lectores, Nº 1.170), Frida de Tucumán tergiversa la caracterización que hicimos de las elecciones en Andalgalá. Jorge Altamira, entre otras cosas, plantea (PO Nº 1.168) que “el electorado que puso su voto a Proyecto Sur demostró que es mayoría en el mismo momento en que los pulpos mineros daban un fuerte impulso al proyecto Agua Rica. Esta caracterización pone el acento en el potencial de rebelión popular que se anida en ese voto, aunque con la advertencia de que ha sido mediatizado por un manejo electorero, que pone la representación política entre quienes eran oficialistas hasta las vísperas.” Es decir que el potencial de rebelión popular está distorsionado por el voto a un “funcionario del viejo régimen”; o sea que estamos en presencia de una usurpación político-electoral orquestada por el MST-Proyecto Sur.

Para Frida, Proyecto Sur canalizó la posición antiminera “contra el bipartidismo”. Frida oculta que Páez es el presidente de la UCR de Andalgalá, que es actual concejal (Frida se refiere a Páez como ex concejal) y que integra una de las corrientes de la UCR catamarqueña, la Corriente Progresista Radical. ¡Había ganado la interna del gobierno provincial en la localidad! Frida escamotea analizar lo que el propio Páez declara: que es uno de los asesores de Ricardo Alfonsín, y que va a bregar para que “el Frente Cívico vuelva a ser gobierno”.

El Frente Cívico es uno de los instrumentos políticos de los pulpos mineros

Frida sostiene que el movimiento ambiental propuso a Páez como candidato, pero esto es falso, una manipulación del MST. Por eso mismo, El Algarrobo, el propio 11 de marzo, emitió un comunicado de prensa que lleva por título: “la Asamblea El Algarrobo no integra ni participa de ningún frente ni partido político para las próximas elecciones”.

Frida destaca el programa de la Lista 38, pero hasta el día de hoy ni el MST, ni Proyecto Sur, ni Páez se han pronunciado frente al anuncio de compra de Agua Rica por parte de la Alumbrera, que incluye al propio Estado a través del Ymad. Esta compra es la señal oficial de la puesta en marcha del proyecto.

Luego de su triunfo, le preguntaron a Páez en un reportaje en el Diario de Cuyo:

-¿Qué estrategia política va a plantear para no quedar aislado de la gestión kirchnerista provincial y nacional?

-Tenemos que abrir el diálogo con todos. No podemos quedar aislados. Aunque yo soy radical, con Brizuela del Moral tenemos una relación muy mala. Ahora las cosas dependen de la disponibilidad que tenga la gobernadora electa para con nosotros…

-¿Cuál es el futuro que le espera a la actividad minera en Andalgalá?

-Yo tengo una visión muy subjetiva y lo que pueda pasar después es una cuestión que dependerá de las acciones conjuntas con el gobierno de la provincia. Yo no soy prominero. Pero hay que ver que cosas se van conjugando de aquí en más para que se pueda sostener esta actividad o no.

-¿Es como que en esto no hay grises?

-Lo que pasa es que acá han llevado al pueblo a elegir entre negro o blanco. Acá los gobernantes no han abierto el diálogo. Así que hay que ser positivos en esperar un diálogo profundo entre el pueblo y el gobierno para arribar a algún acuerdo o no.

“Yo no soy prominero, pero hay que ver…”.. ¡Qué tal! -y el hombre ni siquiera asumió.

Al final de su carta, Frida abre el paraguas: si Páez “hace ‘la gran Borocotó’, pagará las consecuencias ante el pueblo andagaleño”. Pero Páez nunca ha ocultado lo que es y lo que pretende ser; quienes sí lo han hecho son el MST y Proyecto Sur -ellos han hecho la ‘gran Borocotó’.