A los pibes les quieren vender un buzón

En las últimas elecciones, uno de los fenómenos crecientes (como la cantidad de no votantes) fue la cantidad de autoridades de mesa que se excusaron de cumplir la ‘misión cívica’ para la que habían sido designados. En algunas provincias, los gobiernos tuvieron que contratar gente a razón de 50 pesos.


Ahora quieren ahorrarse esa plata, y enganchan a 3.000 jóvenes de 18 años con el cuento de lo ‘positivo’ que sería “darle esta responsabilidad cívica a la juventud”, como sostuvo el intendente usurpador-candidato menemista Domínguez (Clarín, 21/6/96).


Pero la naturaleza de esta “responsabilidad cívica” tan espiritual la explica muy bien el titular de la Secretaría Electoral, Heriberto Saavedra. “Nuestra experiencia —dijo— es que los chicos trabajan muy bien. Tienen mejor estado físico (sic) y hasta más ganas que los más grandes” (ídem). Es decir, la explotación lisa, llana, y gratuita, de la ‘sangre joven’.


Creo que hay que reclamar que la ‘misión cívica’ debe recibir un jornal de 50 pesos y el reparto gratuito de comida, bebidas y café durante todo el día. Esto para todos, jóvenes y no tanto.