Compañeros de la dirección del Partido Obrero y de Prensa Obrera: Me dirijo a ustedes para hacerles un comentario respecto de la última edición del periódico (N° 764).

En el recuadro de tapa, “Los niños”, la nota de Guille (Córdoba) concluye con un “¡Por los niños, nuestros piqueteritos actuales y futuros piqueteros!”. Creo que esta conclusión no podía ser más pesimista, porque no luchamos los piqueteros, los militantes, los marxistas, para seguir luchando, para que nuestros hijos prosigan con nuestra misma lucha, sino para alcanzar la victoria. No tengo en mente que mis hijos, que nos acompañan habitualmente a mi compañera y a mí en los piquetes y movilizaciones, tengan que cortar rutas en el futuro; ellos, por el contrario, serán los encargados de construir la nueva sociedad socialista, quienes escriban las páginas de la Historia de la Humanidad tras esta etapa capitalista, prehistórica. Somos los padres de los piqueteritos – es decir los piqueteros, los trabajadores que ocupamos fábricas para ponerlas bajo control obrero, que conformamos listas combativas en los sindicatos, que ganamos gremios al clasismo – , los que tenemos la responsabilidad ineludible y fundamental de sentar las bases de un gobierno de los trabajadores, de la dictadura obrera, para que ellos, los piqueteritos de la Argentina y del mundo, continúen nuestra obra.