Estimados compañeros de Prensa Obrera:

La fructífera jornada del 12 de julio en Ferro constituyó un hito, la posibilidad de continuar creciendo políticamente, de conocer a los grupos, mal llamados ‘aislados’, que conforman la rebelión contra la política nacional.

Al decidir asistir a la Asamblea Nacional como una simple ciudadana, no tenía muy claros los motivos por los que asistía; sólo al estar allí, y ver y escuchar, me di cuenta por qué había ido.

Por mi firme creencia en la lucha desde las bases.

Porque quería conocer de cerca a los representantes de los gestores que llevan a cabo una extensa lucha.

Porque estos dos años que llevo recibiendo la Prensa Obrera cobraron sentido al hallarme hermanada con otros compatriotas.

Ahora sé qué puedo hacer, y lo mejor es que hallo claro porqué lo haré.

Gracias por todo lo vivido y mi reconocimiento especial para los compañeros de Córdoba.