¡Al fin una consigna!

Héctor, de Urquiza

¡Apareció la primera! Fue en la Prensa Obrera Nº 1.182 del 23/6. En el último párrafo del artículo firmado por Jorge Altamira se expresa: “La consigna es: Marcelo Ramal a la Legislatura – el Frente de Izquierda al parlamento de la Ciudad”.

En rigor, no se trata de una consigna, es la definición de un objetivo. Y como tal, es un mensaje hacia el interior del activo, hacia los militantes.

Pero, aceptando que se trate de una “consigna”, la misma nada tiene que ver con lo que venimos reclamando en reuniones partidarias, y en dos escritos: consignas o boca a boca: ¡ambas! y, no hay frente.

En lugar de afiches en los que sólo exhibimos el rostro de nuestro candidato, expresemos tres o cuatro consignas que nos diferencien de la charlatanería de los partidos del sistema. Estamos atrás de ellos:

Macri dice que: “Vos sos bienvenido”.

Pino dice que “El agua es oro”.

Nosotros, al igual que Filmus, no decimos nada.

Urgente. Preparar pocos mensajes, cortos y contundentes, eso se llama: “consignas”.

Si nuestro objetivo es llevar a Ramal a la Legislatura, necesitamos decenas de miles de votos. Y para ello, debemos acceder a centenares de miles de porteños.

¿Alguien seriamente puede pensar que llegaremos a esos sectores con el “boca a boca”? ¿O con buenas presentaciones en la TV a las 23 ó 24 horas de la noche? ¿O que llegaremos porque la imagen de Ramal sea más agradable que la de sus adversarios?

Hay que impactar al trabajador que a las 6 de la mañana está yendo al trabajo. Desde el colectivo debe leer que proponemos: Salario mínimo de 5.000 pesos.

El tercerizado debe recordar que seguimos el ejemplo de Mariano Ferreyra y exigimos: incorporación a planta permanente de todos los tercerizados.

Cuando el jubilado va a la plaza debe encontrar un afiche que diga: 82% móvil de jubilación.

A la mujer angustiada que va caminando a buscar a su hijo a la escuela debe leer, ver con sus propios ojos, que el FIT propone despenalización del aborto, para que no lo realice en condiciones indignas, gastando un sueldo entero.

El ciudadano democrático debe saber que para decirle al gobierno: no al decreto antidemocrático, que ilegaliza a los partidos, debe votar al FIT.

El luchador honesto que opta por la solución “progre” porque no ve otra salida, debe evaluar la invitación de votar al FIT que propone enfrentar la crisis que se avecina con una salida anticapitalista.

Insisto, se trata de llegar a cientos de miles de personas en la Ciudad de Buenos Aires, que con un golpe de vista identifiquen su problema, lo asocien con quien ofrece una solución concreta y sigan su camino, ahora con un punto de vista nuevo en su cabeza.

En la época del voto al “mal menor”, porque “todos son iguales”, debemos diferenciarnos de los charlatanes diciendo bien claramente lo que proponemos.

Y recordar que, hoy, los partidos del sistema ni siquiera están en condiciones de prometer nada. A sus afiches me remito. ¿Por qué no vamos a aprovechar nosotros esta oportunidad?

 

Respuesta del Comité de Redacción:

No podemos sino compartir la intención de la crítica de Héctor. Sólo advertimos que hemos distribuido decenas de miles de plataformas, planteado las reivindicaciones en varias decenas de programas, etc., etc., etc. El nombre y figura de Ramal se identifica con esas plataformas y reivindicaciones. Lo principal del planteo está en otro lado, está en invitar al elector que nos votaría al Frente de Izquierda, pero teme la victoria de Macri, a ese elector relativamente confundido, a que considere el voto al Frente en la categoría legislador. Es una salida para una situación que, por ahora, no tiene otra, y que ayuda y prepara la otra: no solamente votar nuestra lista completa sino organizarse en un partido revolucionario. Gracias, Héctor por el aporte y por abrir el debate.