Apuntan contra la juventud

Asistimos a uno de los ataques más reaccionarios que se han montado contra la juventud en general. Se ha aprobado la ¡¡¡LEY FEDERAL de EDUCACION!!!


Esta ley entre otros conceptos eleva de 7 a 10 años el período de enseñanza obligatoria: desde el último año preescolar, pasando por el actual primario hasta el segundo año del secundario. Con el resto de los años (3º, 4º, 5º y 6º en el caso de los técnicos), vaya a saber uno dónde irán a parar, porque en ningún momento esta ley plantea que el Estado se debe hacer cargo de estos años. Entonces los que puedan pagar un colegio privado podrán terminar el secundario, los que no puedan pagar tendrán que salir a la sociedad sin el conocimiento necesario y sin la capacitación para desarrollar un oficio, que alguna vez empezaron y no pudieron terminar.


Según Eduardo Amadeo (diputado justicialista) esta ley aspira a: aumentar la calidad, participación, federalismo, “gratuidad” y asistencia como compromiso fundamental del Estado (Clarín 15/4).


ANALICEMOS ESTO:


Acaso con este magnífico verso no se está tratando de encubrir el desplome del sistema educativo nacional. Acaso, hoy en día no son los estudiantes y los padres, los que tienen que mantener el colegio. Si esto no es así entonces bajemos a los ejemplos concretos.


En la escuela de Educación Técnica Nº 2 de Temperley, este año al igual que el año pasado se ha impuesto el pago obligatorio de la cooperadora que es de 45 pesos y una cuota mensual de 3 pesos. A pesar que esta escuela es de la provincia se la está privatizando, las condiciones cada año son desastrosas, faltan elementos para la práctica, sillas, bancos y lo más indispensable, profesores.


Este año como el año pasado la dirección a cargo de Díaz, uno de los tantos chorros que tuvo el BA.NA.DE., aplicará un régimen estricto para todo aquel que no pague la cooperadora y tenga al día su cuota mensual, a tal efecto que no se otorgará certificado de alumno regular, no se podrá rendir examen (ya sean estos previos o recuperatorio).


En la ENET Nº 1 de Banfield (Passalacqua) se ve con más claridad este problema.


En esta escuela el curro va más a fondo, se aplicó el pago obligatorio de la cooperadora por la módica suma de 80 pesos al contado y 85 pesos en cuotas —tomemos en cuenta que a este colegio concurren alrededor de 1.000 alumnos y que sólo la mitad de éstos paguen— la cooperadora se alza con cerca de 40.000 pesos por año (así se encuentra el colegio).


Este año en pleno receso escolar se montó una estructura metálica con el fin de que los días que llueve no se filtre el agua, ya que ésta cubre gran parte de las aulas.


El problema pasa a ser más agudo que el año anterior.


Los días que llueve se deben suspender las clases debido a que se inunda por completo, los talleres deben suspender sus actividades porque se llueve más adentro que afuera, como ésta tiene la especialidad de construcciones (turno noche) los alumnos haciendo práctica de lo que allí estudian, el año pasado remodelaron un aula, este año el cielorraso de la misma corre el riesgo de desplomarse dado que el agua se filtró, los baños se encuentran en condiciones desastrosas, los días que llueve las cloacas se tapan y se forma en el patio una hermosa laguna del mejor corte natural, pero provista nada más y nada menos que de agua servida. A todo esto la cooperadora no mueve un solo dedo, es más, se ha transformado en una pequeña empresa porque además de recaudar toda esta suma por año se ha concesionado el bufet del colegio, colocando allí a dos empleados que trabajan los tres turnos y capturando todas las ganancias que éste deje.


Como dice el dicho de que el que más tiene más quiere y las características dan indicios de que esta cooperadora, junto a la dirección, llevarían una regimentación más a fondo para que todos los alumnos paguen la cooperadora.


Por esto hoy más que nunca es necesario entablar una discusión a fondo con todos los jóvenes y deben llegar a la conclusión que bajo el actual sistema no tienen salida alguna, en los colegios se debe poner en pie los centros de estudiantes mediante la elección de delegados por curso y darle una orientación a toda esta juventud que busca una salida.


(Lomas de Zamora)