Brutalmente, una realidad en Moreno, Barrio Bongiovanni

Mujeres. Madres. Jóvenes. Zan­jas. Aguas servidas, en la misma suciedad peor que en la guerra.


Terrenos baldíos como baños.


Menstruación señalando su paso. Esclavitud sin vergüenza de los que crearon este ‘plan Traba­jar’. Que sólo es para no vivir sino durar.


Hijos que ven a sus madres arro­dilladas sin comprender cómo el padre no trabaja como hombre.


Perros comiendo trapos ensan­grentados de mujeres que aún ríen para ocultar su íntima vergüenza por la miseria que las agobia cuando uno pasa y las mira.


Nada es así. Así se hace señora Concejala. Así se hace el crimen del cual se vanaglorian los pigmeos. Ya sufrirán el olvido. Ya nunca regresa­rán porque los pueblos dictan olvido.


Los gobiernos inmorales que le­gislan leyes para víctimas, terminan victimándose a sí mismos como el alacrán cuando se ve perdido.


Mi lucha hará realidad mi espe­ranza de obrero.