Carta abierta de Carla Lacorte

El primero de junio del año pasado, cuando bajaba del colectivo del que volvía de la facultad, en las calles Mitre entre Brandsen y 25 de Mayo de Quilmes, recibí un disparo por la espalda cuando se estaba registrando un tiroteo entre una comisión de la comisaría sexta de Ezpeleta y unos jóvenes.


Este disparo, como está comprobado en la causa penal, salió del arma del oficial de la policía bonaerense José Salmo.


Por ese disparo hoy estoy parapléjica. Mientras tanto, y a ocho meses de ocurrido el hecho, el policía que me disparó está libre como tantos otros responsables de casos de gatillo fácil.


Ninguna “confusión”, ni excusa de legítima defensa puede amparar a este policía sino la práctica nefasta y corriente del gatillo fácil, alentada cada vez más por las políticas de mano dura y ampliación de las facultades policiales propiciadas por las sucesivas autoridades nacionales y provinciales.


Porque soy una víctima más de este accionar, que considero una forma de represión, porque en la mayoría de los casos termina en la impunidad y porque no quiero que esto le vuelva a suceder a nadie, no sólo por mí sino por tantas víctimas, a las que ahora se suman las del 20 de diciembre y los chicos de Floresta, les pido que se sumen al reclamo de castigo a este oficial Salmo y de todos los responsables de casos de gatillo fácil.


Hasta ahora, el juez y el fiscal no han tomado ninguna medida al respecto.


Estoy muy agradecida por toda la solidaridad recibida.


Necesito que ahora me acompañen, junto al Ceprodh, en este pedido de justicia.


Les pido entonces que, si están de acuerdo con este reclamo, envíen por carta, fax o e-mail su solidaridad.


Carla Sonia Lacorte. 

DNI 22.609.409 

Centro de Profesionales por los Derechos Humanos

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