Caso Guernica: Una capacidad diferente de oprimir

El resonante caso de la niña discapacitada y violada en Guernica produjo tanta indignación en muchos sectores de la sociedad porque, a simple vista, parecía que no había más vueltas que darle al asunto. El Código Penal (art. 86) dice claramente que en caso de violación e idiotez no es punible el aborto. Pero el caso tomó un giro que era de esperarse de un Estado clerical.


Son terriblemente reaccionarios todos los artilugios que se usaron para crear una corriente de opinión contra del aborto y para que la Justicia dejara pasar el tiempo. Lo que produce más bronca es cómo los medios de comunicación trataron el tema. En todos los programas, el caso es presentado como el de la joven discapacitada “presuntamente violada”. Eso no es otra cosa que suponer que la niña está embarazada fruto de una relación consentida. En este caso, el violador tomó la misma estrategia que el violador de Romina Tejerina: “Yo no fui, me hago el ADN”.


Se habla de aborto desde el punto de vista clerical- constitucional con el súper chamuyo de los “derechos del niño por nacer” y de los niños como sujetos de derecho, y se invita a todos los cuadros chupacirios a que den su punto de vista de cómo un niño tiene derecho a nacer sin madre y sin familia, y sin identidad.


Un empresario voluntarioso que ofrece a la niña un parto feliz y que le entregue el bebé en adopción, como si no hubiesen niños en orfanatos a la espera de ser adoptados. ¡Y como si estar en una clínica de lujo causara un parto feliz a una niña discapacitada que no comprende lo que es ser madre!


Ginés y Solá explicaron que son respetuosos de otros sectores de la sociedad que no están de acuerdo con el aborto y que se comprometen a darle contención a la joven violada. Seguramente, le mandarán una asistente social clerical y el plan Jefas y Jefes para la abuela.


La frutilla del postre la puso la Iglesia, que defiende la vida de un nonato por encima de la vida de la madre. Y hasta sobre la del propio niño, porque no acepta el aborto ni cuando de antemano se sabe que el bebé va a nacer muerto.


Su gran propuesta es la de Teresa de Calcuta: crear orfanatos para alojar a todos los niños que nacen fruto de embarazos no deseados, violaciones de madres, discapacitadas… para que los protejan los Grassi, hasta que sean entregados en adopción.


Se ha creado un maldito precedente para que todas las mujeres violadas, sean discapacitadas o no, no puedan abortar. Por otro lado, se las empuja a seguir siendo víctimas del aborto clandestino. Ninguna madre va estar dispuesta a someter a una hija a tanto manoseo.


El caso en general devela el carácter de los “nac & pop”, que ya condenaron a Romina Tejerina en Jujuy. Sólo nos queda la organización independiente de las mujeres, para llevar adelante la lucha en contra de toda esta opresión humillante.


Anticonceptivos para no abortar, aborto legal y gratuito para no morir. Cárcel a los violadores. Atención integral de la mujer violada. Educación sexual en las escuelas. Atención integral a los discapacitados. Libertad a Romina Tejerina.