Coincidencias perversas en San Isidro

En Villa Adelina, y más precisamente en Colectora Panamericana y puente Thames, existe un terreno de una hectárea y media, en el cual los vednos esperamos casi 15 años que el intendente Melchor Posse cumpliera la promesa de construir el Campo de Deportes N° 5.


Mientras tanto, los niños jugaban ahí al fútbol, las nenas andaban en bicicleta o patines y los adultos tomábamos mate o paseábamos a nuestras mascotas.


Un gran cartel de chapa permaneció durante todo ese tiempo con una leyenda que decía “Aquí se construirá el Campo de Deportes N° 5 de Villa Adelina”. Como para que nadie se olvidara de la promesa.


Desde hace unos meses fue entregado, por decreto, en comodato a la empresa privada de educación Manzoni, cuya casa central está ubicada en Vicente López y que posee un campo propio en Garín.


Quienes vivimos desde hace muchos años en la zona no olvidamos que el lugar fue cedido al Municipio por la Armada, a cambio de la deuda de impuestos municipales que mantenía, después de haber sido un Centro Clandestino de Detención, conocido como “Casa del SIN” (Servicio de Inteligencia Naval), antesala de la ESMA (ver artículo en Página 12,17/8/08).


La “Casa del SIN”, un chalet estilo californiano, ubicado en medio del terreno, fue contraída en 1970, junto a una enorme piscina, y demolida rápidamente en 1983.


Como una coincidencia perversa, el enorme cartel de chapa ha desaparecido, el lugar cedido clandestinamente, las obras que en él se realizan carecen de la más elemental identificación y actualmente se nos prohíbe entrar al lugar como en aquellos terribles años.


La diferencia es que hoy lo reclamamos y exigimos, pues por derecho nos pertenece.