Buenos Aires, octubre 5 de 1994

COMUNICADO

 

Cuando en agosto de este año y en medio de la tremenda consternación popular por el brutal atentado contra la AMIA, el Poder Ejecutivo lanzó un decreto imponiendo la creación de la llamada Secretaría de Seguridad al mando del brigadier Antonietti, advertimos que este engendro respondía a la necesidad de “contener” coercitivamente a quienes se oponen a los planes de ajuste económico, achicamiento de la Nación, entrega del patrimonio público, marginamiento de amplios sectores populares, crecimiento de la desocupación y de la desprotección; en suma, que aumentaría la INSEGURIDAD que pesa sobre la vida de nuestra población.

El papel desempeñado por esta secretaría en el desalojo de las familias precariamente refugiadas en las instalaciones de las ex Bodegas Giol, confirma lo acertado de nuestro diagnóstico y demanda consagrar todos nuestros esfuerzos para lograr la disolución de este instrumento que contribuirá a la fascistización de la sociedad y facilitará el avance del gobierno por sobre las libertades democráticas.

Finalmente, expresamos toda nuestra solidaridad para las familias que han resultado víctimas de este inicuo procedimiento represivo, que aumenta las penurias de sectores cada vez más vastos del pueblo, atentando contra sus derechos fundamentales.