Conflicto en el Teatro Colón: primer triunfo de los municipales

C. (un suscripto)

En la sección técnica del Teatro Colón se iba en proceso de renovación de delegados. Se estaba formando una lista de oposición de centroizquierda a la delegación que 2 de los 6 responden a Genta. Pero el viernes 15/11/96 se le comunica a 9 compañeros de planta permanente, uno de los cuales tiene 33 años en el teatro, que pasan a disponibilidad y les es prohibido la entrada al teatro. También hay que recordar que unos días antes la dirección contrató el servicio de 4 policías, lo cual hacía más difícil la entrada de los compañeros. Los compañeros permanecieron en la calle Cerrito difundiendo el conflicto a los que entraban y salían. El mismo viernes se dirigen 75 compañeros al gremio a plantear el tema; allá los atiende Amor-Trovato —también en este grupo estuvo la delegación técnica que tiene el mandato cumplido. El gremio le comunica a los compañeros que el lunes 18/11 se realizará un plenario de delegados al cual son invitados y que el martes 19/11 se iba a realizar una asamblea general en el teatro. El martes 19 entran los 9 cesantes con 3 miembros del consejo directivo y se dirigen a la dirección general. El planteo del gremio era que el dilema de los compañeros sea discutido en la ‘comisión de relaciones laborales’; la respuesta del director general fue: “los cesanteados no entran más”.

 

Después que se puso las cartas sobre la mesa, los 3 miembros de la CD bajan al 3er. subsuelo donde estábamos 400 compañeros para realizar la asamblea general. También se hicieron presentes con la dirección Aníbal Ibarra-Fatala, pero no se logró nada; cuando los 9 compañeros entraron a la asamblea, fueron recibidos con aplausos y gritos. En la asamblea hubo muchas intenciones: fuera la policía del teatro; un compañero del ballet planteó que abracemos el teatro; otro compañero de la dirección se sacó la careta, vino con un discurso democrático pero son totalitarios. Hasta que saltó la perdiz: un compañero planteó que la función de esa noche no se realice si los compañeros no son reincorporados. Esta moción se sometió a votación y fue votada por la mayoría.

 

También se votó la moción de dos personas no gratas y su expulsión: Greco-Canela, directores que estuvieron con Renán. Los dirigentes del gremio le comunican a la asamblea que ellos se van a dirigir a la dirección a comunicarle lo que se resolvió, que esperemos que responda la dirección. Después de 40 minutos, los dirigentes resolvieron y nos comunican la respuesta de la dirección: ellos no van a dar marcha atrás y los compañeros no entran más. Siendo las 16 horas, ellos nos informan que el conflicto comenzó y hasta las 24 horas no debe trabajar nadie, que nadie se reúna con la dirección ni en grupo ni individualmente. A las 20 horas resolvemos reunirnos en asamblea para garantizar que la función no salga.

 

Después de las 20 horas se reúne la asamblea, los dirigentes comunican que hubo un acercamiento y una propuesta de la secretaría de Cultura. Se habría elevado un borrador, el cual iba a ser leído en la asamblea para someterlo a votación, y en el caso de ser aprobado se labraría un acta a suscribir por los dirigentes y la dirección del teatro. A todo esto, el público estaba afuera esperando que se abran las puertas; llegó Crónica TV y América 2. La propuesta era la siguiente: que los trabajadores levantemos las medidas de fuerza, que la situación de los 9 compañeros se iba a resolver en la ‘comisión de relaciones laborales’, pero esta vez con los compañeros adentro.

 

La asamblea estalló en gritos y aplausos. Un compañero pide la palabra y plantea a los dirigentes qué pasa si la comisión se expide por la negativa a los compañeros. Nos reunimos en asamblea y resolvemos tomar las medidas de fuerza hasta que reincorporen a los compañeros.

 

Otro compañero le pregunta a los dirigentes: ¿qué pasa con los 3 precandidatos mientras se discuta su situación en la ‘comisión’? ¿quedan habilitados para formar la lista y presentarse a elección? La respuesta fue sí. Comenzamos a retirarnos, pero esta vez nos fuimos con una sensación distinta; ¡lo que vivimos hoy sería bueno que lo hagamos siempre!