Contestación a Gatti

En Prensa Obrera Nº 422 aparece publicada la carta del señor Gatti que abandona el análisis marxista de la realidad, si alguna vez fue propio de él, para sustituirlo por el embrollo liquidacionista.


Al denunciar al Partido Obrero de oportunista no hace otra cosa que demostrar su impostura y su total falta de horizonte, pretendiendo demostrar una contradicción insuperable entre la caracterización hecha por el Partido Obrero con respecto al Partido de los trabajadores de Brasil y la decisión de apoyar exclusivamente la candidatura presidencial de Lula contra los representantes de los partidos patronales.


El liquidacionista suplanta la dialéctica por el mecanicismo del peor cuño, sin tener en cuenta la realidad objetiva del procesos histórico del Brasil. Los trabajadores y explotados al no contar con un programa propio y una perspectiva de independencia de clase ante la crisis ven en Lula “al candidato honesto”, al que “defiende los mismos intereses que ellos”, al que preconizaba en las elecciones del ‘82 la consigna “trabalhadores vota trabalhadores” etc, etc. Objetivamente las expectativas de las masas en este sentido chocan con la política petista de integración al Estado burgués y de colaboración de clases. El programa del PT ha quedado huérfano de las más elementales reivindicaciones populares, rechaza plantear el No pago de la deuda externa, el derecho al aborto, etc.


Por lo tanto “el apoyo a Lula solamente es admisible si parte de una completa denuncia de esta política, de la reivindicación de que rompa con la burguesía, de la defensa de un programa de defensa de las reivindicaciones de las masas, de la lucha por un verdadero gobierno de las organizaciones obreras y campesinas. La cuestión decisiva en este momento es actuar con total independencia y libertad para denunciar al PT y a su frente con los partidos patronales”. (ver PO Nº 419). En forma antojadiza Gatti hace una analogía con el surgimento del peronismo y él mismo se sitúa en el campo de la Unión Democrática de Braden, Patrón Costas y el stalinismo. Asumiendo la tesis morenista según la cual en 1945 el peronismo era el enemigo reaccionario Nº1, el más grande defensor de las relaciones burguesas, convirtiendo peligrosamente a la Unión Democrática como la potencial aliada natural de los trabajadores.


La comprensión de los problemas debe costituir el objetivo primario de cualquier persona que pretenda actuar en el campo de los explotados y elevarse a la categoría de revolucionario para orientar la rebelión popular.


Trotsky sostenía que “el vicio fundamental del pensamiento vulgar radica en el hecho de que quiere contentarse con fotografías inertes de una realidad que consiste en eterno movimiento”.


El pensamiento dialéctico da a los coceptos —por medio de aproximaciones sucesivas, correcciones, concreciones— riqueza de contenido y flexibilidad, diría incluso, hasta cierta suculencia que hasta en cierta medida los apróxima al fenómeno viviente. No hay un capítalismo en general, sino un capitalismo dado, en una etapa dada de desarrollo .. etc.


Por todo esto llamo la atención y reivindico la política del Partido Obrero que se construye cotidianamente en la lucha teórico y práctica librada por los trabajadores a escala nacional e internacional y puntualizo lo que considero nocivo del señor californiano Gatti.


Atte.


Gustavo A. Gerez


(Moreno)