Carta abierta a los camaradas de Proyecto Sur

Quiero llamar a una reflexión ante los resultados del 14 de agosto pasado y la falta de una dirección o un debate en el cual fijemos posición, ya que los dirigentes no se pronunciaron por un camino a seguir. Propongo sacar una conclusión y una reafirmación.

En primera instancia se debe analizar el nuevo escenario político para desarrollar una dirección que coincida con la postura por nosotros adoptada.

Ante nosotros tenemos una derecha devastada, con una votación marginal. Siendo las dos fuerzas emergentes el kirchnerismo y el Frente de Izquierda, se nos hace más que nunca, como movimiento emancipador no sólo del país sino también del hombre por el hombre, nos vemos en la obligación de tomar una postura de cara al 23 de octubre.

En una dirección es fácil encontrar una continuidad del menemismo (o neoliberal implementado en los ’70); hoy nos encontramos con la mayoría de las empresas que son estratégicas para el crecimiento del país privatizadas, cuyas empresas están generando un agujero financiero al Estado, ya que dichos subsidios podrían ser destinados a mejorar la salud, la educación, etc. Para colmo, las empresas se vieron beneficiadas con las leyes de flexibilización laboral y tercerización implementadas por el menemismo. Que encontraron una resistencia en los trabajadores expresadas en las listas antíburocráticas y en las luchas, de la cual quiero resaltar la de los ferroviarios que se enfrentaron a la patota de la Lista Verde (dirigida por Pedraza) que se cobró la vida del camarada Mariano Ferreyra; que a pesar de que el asesinato hoy, al cumplirse un año, sigue impune, y que pese a todo se logró el pase a planta permanente de 3.500 trabajadores.

Mientras tanto el llamado gobierno “popular y nacional” ha largado una feroz ofensiva contra la clase obrera deteniendo al luchador ferroviario y militante del Frente de Izquierda “Pollo” Sobrero; bajo la misma acusación deja libre a Menem.

En oposición a esto la única voz que se plantea una verdadera salida, con la nacionalización de la banca y las empresas regaladas en los ’90. etc.

Entiendo que por dicha razón que tal empresa está representada por el Frente de Izquierda, no sólo apoyo con el voto sino también con una participación plena en la construcción de dicha empresa. Por tal motivo invito a participar y apoyar al FIT y sus candidatos obreros.

Emiliano Andrés Corrales

 

Después del conflicto de la Línea 60, sigue el verso

Los compañeros siguen en alerta

Hay algo que huele mal, dice Héctor. El lunes se apersonaron a la cabecera de Rincón, en Tigre, gente de la empresa, amedrentando y amenazando con tomar represalias con los trabajadores, acción que derivó en un paro por dos horas. En tanto, en Maschwitz entró gente a las oficinas llevándose papeles y computadoras.

Ahora vamos a esperar a ver qué pasa con el pago, si no cumplen volveremos al paro.Nosotros estamos unidos y la vamos a seguir peleando.

Terminó Héctor. Otro compañero cuenta: “Ayer se llevaron los coches nuevos, sacando a la calle todos los que estaban parados hace tiempo, le lavaron la cara y lo pusieron en marcha. Será tal vez porque hasta los coches que están rotos y parados reciben subsidios diarios”.

Susana de Savio

 

Desde Noruega

Estimado Partido Obrero:

Desde Noruega les envío mi saludo cordial y les deseo la mejor elección de la historia, son muy tenaces, tienen una resistencia y unas agallas admirables y, por sobre todas las cosas, admiro que se presenten por la vía democrática.

¡Mucha suerte!

Saluda atentamente,

Federico, obrero gastronómico y estudiante de Filosofía radicado en Noruega hace muchos años

 

Netbooks

Sorteando la timidez, aprovecho el espacio que este periódico ofrece. La semana pasada les entregaron a mis hijos la famosa Netbook, el mayor de ellos me muestra las aplicaciones y demás cosas que trae, entre ellas un juego que me recordó a los libros de “Elige tu propia aventura” de mi infancia, pero esta vez digital. ¡Qué lejos está la aventura que propone el kirchnerismo a nuestros adolescentes de las historias espaciales y viajes en el tiempo que leía! El personaje es Luis Medina, un algodonero chaqueño que debe elegir entre quedarse en su provincia donde escasea el trabajo o venir a probar suerte a algún centro urbano, Buenos Aires, Rosario o Córdoba. Siguiendo todas las alternativas posibles, sólo quedándose en el Chaco su suerte no es la cárcel o la pobreza suburbana. Pero ¿cómo sortea la narración del juego el tema del desempleo de las provincias más pobres? Luis Medina debe apoyar a su mujer en un emprendimiento de dulces de zapallo. Ahora bien, se abre una nueva disyuntiva, la señora de Medina, asociada con su vecina, ¿debe cooperar con la “Milagro Salas” de turno o mantener autonomía? Se adelanta la respuesta moralizante… Si no obedeces al puntero kirchnerista, te será más difícil vender tus productos, dice el juego. Entiendo que me dirán y… bueno… entre que los chicos jueguen a ser soldados norteamericanos en Afganistán y que jueguen a ser un manso algodonero que tiene la vida jugada, ¿qué preferís? Y yo contesto que prefiero que mis hijos puedan pensar autónomamente y que la salida no está en la nueva ética kirchnerista, sino que la salida es la organización independiente de todos estos espejitos de colores.

Ojos Críticos, Palermo