La realidad del trabajo de colectivero

Tito

En mi trayectoria laboral estuve ocho años como ferroviario y nueve como chofer de colectivos. Con este accidente en Flores se han dicho muchas cosas apuntando a buscar un culpable; desde luego que yo no soy un juez, pero quiero dar mi punto de vista basado en mi propia experiencia: el sistema de transporte público es muy dañino psicológicamente.

A medida que va pasando el tiempo la presión que sufre un conductor de transporte de pasajeros, diría que es lo más parecido a una tortura. Está sometido a un sistema de horarios que es prácticamente imposible de cumplir, dado que ha quedado anacrónico por la cantidad de vehículos y pasajeros que circulan actualmente. Esto no es una casualidad, es así para que el sistema sea beneficioso para el empresario.

También quiero mencionar que es normal que para no tomar personal de acuerdo con las necesidades del servicio, y evadir todos los aportes que corresponderían tributariamente, se utiliza el doble turno (normalmente llamado en la jerga, ‘doblete’ que, en realidad, es un triplete porque el espacio entre turno y turno del día próximo prácticamente no cubre el descanso necesario para estar en las condiciones de conducir un vehículo de transporte de pasajeros, corriendo graves riesgos como los que están ocurriendo). También, la cantidad de semáforos en rojo que se pasa todos los días, con un mínimo de tres semáforos por turno, para el conductor es moneda corriente.

En las barreras automáticas, los problemas son crónicos, al punto que los conductores pierden el grado y el respeto de la coherencia, llegando a cometer actos de imprudencia que son muchos y pasan desapercibidos como normales hasta que ocurre una desgracia.

Ahora, si este problema de las barreras automáticas es cotidiano y en este caso se coloca un banderillero, es evidente que algún problema tenía esa barrera, lo cual deja en evidencia la falta de inversión en estos sistemas de señalización y de infraestructura. También quiero poner de relieve que este sistema de trabajo es tan insalubre que una vez que un conductor se jubila, las probabilidades de salud y de vida son muy cortas. En conclusión: éste es un trabajo para realizar con un máximo de seis horas.

Y, para terminar, quiero mencionar que también parte de todo esto sucede por la inacción y pasividad de parte de la dirigencia de UTA, dejando que el trabajador esté condenado a suerte y verdad.

Esta es la primera vez que escribo en la Prensa, espero haber sido claro.

Sin más, atentamente