CORREO DE LECTORES: Fuerzas represivas: las lecciones de la rebelión popular en Flores

Todos los partidos patronales, la misma política


Hace poco más de dos semanas, en el barrio de Flores se dio una rebelión popular contra el aparato represivo del Estado. Como resultado del asesinato del joven Brian, producto de las zonas liberadas por la policía en favor de los narcos y por el entrelazamiento de aquella con el crimen organizado, la bronca de los vecinos llevó a la toma de la comisaría.




"Que se vayan todos", "Dejen de proteger a los narcos", "Bullrich renunciá", fueron consignas de un alto grado de conciencia sobre la podredumbre policial, en el medio de un ambiente asambleario y de deliberación popular.



En estos días, esa misma policía reprime con saña a los manteros que recurren a la venta de lo que pueden para ganarse la vida en las veredas de Once. La misma policía que en Once les cobra sistemáticamente coimas a los manteros para desarrollar su actividad (controlada por mafias con los que la policía también está entreverada hasta los tuétanos). La misma policía que ampara las redes de trata que están a la vista de todos y que se lleva su caja negra del negocio de los talleres clandestinos.




Por supuesto, estas políticas no son, de ningún modo, exclusivamente "macristas". En estos días, las fuerzas represivas del gobernador justicialista/massista de Chubut, Daniel Das Neves, arremetieron contra la población Mapuche que defiende su derecho a la tierra que le corresponde y su desarrollo como comunidad.




En la Ciudad de Buenos Aires, son las mismas fuerzas represivas que en el 2011 actuaron en común (Ciudad y Nación) para aplastar y asesinar con balas de plomo en la toma del Indoamericano.




Es la misma policía a la que, en el 2010, Aníbal Fernández elogió por su "excelente desempeño" con motivo de la zona liberada que le dio vía libre a la patota que asesinó a Mariano Ferreyra e hirió gravemente a Elsa Rodríguez y otros compañeros.



Una vez más, este intento de "control de la calle" con la "nueva policía" busca mantener a raya a una bronca popular y a un avance del movimiento obrero y el clasismo que se desarrollan en la lucha de los trabajadores del Mecon, de los jubilados hambreados por el vaciamiento del Pami, de los despedidos del Ministerio de Educación y tantos otros.




En el contexto, de un régimen político y de fuerzas políticas macristas, kirchneristas, massistas y del centroizquierda que sostienen a estas fuerzas represivas re podridas que funcionan en un entrelazamiento con el crimen organizado, las lecciones de Flores se mantienen enérgicamente vigentes.



Aquel "que se vayan todos" que se gritaba en la toma de la comisaría, encuentra hoy al Partido Obrero y al Frente de Izquierda como la alternativa obrera y socialista a esta descomposición social.


¡Por el desmantelamiento de las fuerzas represivas!


Elección y revocación popular de comisarios y jefes de la policía


Control de los vecinos sobre las comisarías