[CORREO DE LECTORES] La marcha del #1A, un respaldo para el ajuste


La marcha del 1 de abril no debe enmarcarse bajo la consigna de la “defensa de la democracia”, sino de un acto plebiscitario para el ajuste. Si durante la semana Marcos Peña salió a despegarse de ella, las consignas que se agitaron evidencian la mano del gobierno, tanto en el guión como en el armado.


 


La marcha fue un rosario de consignas reaccionarias que los medios PRO destilaron contra las reivindicaciones y métodos de lucha de los trabajadores desde febrero a la fecha. También estuvo a la orden del día la postura anti K, abonando la teoría que los paros y marchas son una conspiración kirchnerista desestabilizadora. “No vuelven más” se pudo escuchar y leer insistentemente. Que como mejor exponente se puede destacar el exabrupto de Macri: “Sin que haya habido colectivo ni choripan”.


 


De que la marcha tuvo la anuencia de los medios, no cabe duda. Los titulares no hablaron de “caos” ni de “problemas en el tránsito” sino de “La marcha por la democracia” y destacaban la masividad. “Una marcha verdaderamente federal”, destacaba un cronista de América TV. Aunque tal vez la mejor y más clara postura fue la de Edgardo Alfano en TN: “la marcha del 1A es la contraparte de las marchas y reclamos gremiales”. Más claro echale lavandina.


 


En suma, el #1A estuvo signada por el programa ajustador de Cambiemos y su ataque contra las reivindicaciones básicas de los trabajadores. La marcha tuvo una importante convocatoria, aunque lejos de superar la capacidad de movilización de las jornadas del 6, 7 y 8 de marzo, la del 30 convocada por las CTA y aún resta la jornada de paro del 6 de abril.


 


El movimiento obrero y sus organizaciones combativas deben tomar nota de esta movilización y redoblar los esfuerzos para sostener la lucha por el salario, contra los despidos y la escalada represiva del gobierno nacional y sus socios no explícitos en las provincias.