CORREO DE LECTORES: Macri y los “costos” del paro


En la últimas horas el gobierno dio a conocer un informe del Ministerio de Hacienda y Finanzas titulado: "El costo del paro". El texto tiene como objetivo responsabilizar a la clase trabajadora sobre las supuestas pérdidas millonarias que generaría la medida de fuerza.


 


Ahora bien: los costos que realmente inviabilizan la recuperación económica, el crecimiento del empleo y la mejora de las condiciones de vida de las masas son otros: son los costos empresarios.


 


Todos y cada uno de los gobiernos desde la recuperación de la democracia han pagado, como diría CFK, serialmente la deuda externa usuaria y el actual gobierno no podría quedarse atrás. En última instancia dentro de esa deuda está la del grupo Macri, estatizada por Cavallo en 1982.


 


Sobre los costos y el rescate del capital, otro caso -en el que el gobierno kirchnerista hizo escuela- es el de los subsidios. En su afán por la reconstrucción de la burguesía nacional, primero Néstor Kirchner y luego Cristina, establecieron un sistema de subsidios​ multimillonarios a sectores del empresariado tanto local como extranjero que vieron crecer sus arcas a costa del Estado y la clase trabajadora, ya que en ningún caso estas empresas utilizaron dichos ingresos para mejorar la calidad de los servicios que brindaban sino todo lo contrario. Todos los servicios públicos privatizados se fueron deteriorando sin siquiera cumplirse tareas mínimas de mantenimiento. Así nos encontramos con tragedias como la del ferrocarril Sarmiento que no fueron magia ni mucho menos, sino el fruto de un sistema perverso de costos -pero costos empresarios-.


 


Ahora bien, la solución del macrismo en término de subsidios fue su eliminación parcial para descargar los costos sobre las espaldas de los trabajadores por la vía del tarifazo permanente.


 


Si hay un costo de quiebre para el Estado es el rescate y subsidio permanente al capital. 


 


En última instancia nadie puede dejar de lado que el costo de las circunstancias que llevan al paro -pérdida de miles de puestos de trabajo, salario por debajo de la línea de pobreza, precarización laboral, deterioro de las condiciones de vida de miles de personas- vienen siendo pagados, y con creces, por todos los trabajadores.


 


En contra de la generalización de la pobreza, el trabajo en negro, la miseria salarial, la destrucción sistemática de la educación y la salud pública el paro es una denuncia contra gobiernos y patronales que no escatiman en costos cuando los que pagamos somos los trabajadores.


 


Por la apertura de los libros y la ocupación de toda empresa que cierre o despida. 


 


Por la investigación y el no pago de la deuda externa usuraria.


 


Contra la precarización educativa.


 


Por un salario mínimo igual a la canasta familiar para los docentes y todos los trabajadores.