[CORREO DE LECTORES] Si no te suicidás… te matan

Sobre el sistema de salud


En estos días en que se suicidó el compañero jubilado de Mar del Plata, casi simultáneamente tuve que recurrir al médico por una afección en las vías respiratorias.


 


Entre otros problemas preocupantes, debo decir que soy hipertenso y con una atrofia ventricular izquierda de carácter crónico, y desde hace 5 años aproximadamente soy diabético tipo (2) e insulina dependiente, por lo cual cualquier infección que aparezca puede generarme problemas muy serios.


 


La médica que me atendió me remitió a la guardia médica más cercana indicando se me hiciera una placa de tórax para poder determinar la gravedad del cuadro. Me trasladé asistido por una vecina hasta el hospital regional de Unquillo, donde pude comprobar que, a pesar de la inauguración con toda la pompa, no había servicio de rayos “X”. Me dirigí al lugar que me correspondería por mi condición de jubilado afiliado al PAMI. Para mi sorpresa, me preguntó el médico de guardia del Sanatorio ALPA de la localidad de Río Ceballos distante a 36 Km. de la ciudad de Córdoba, si estaba yo loco pretendiendo que alguien me sacara una radiografía un viernes a las 23:00hs, diciendo que volviera el día lunes para tal efecto. El lunes fui al mencionado nosocomio para sacarme la “placa”, pero después de esperar casi 2 hs. para que el médico de guardia me hiciera una nueva orden para la radiografía, me dijeron que volviera a la tarde porque ya no había radiólogo. Volví al anochecer y me dijeron que no me podían sacar la radiografía por estar empadronado en el Sanatorio Mayo de la Ciudad de Córdoba, y que tampoco entraba dentro de la categoría de paciente en tránsito por estar a menos de 50 Km. de distancia.


 


De esto se desprende que, nadie que viva dentro de ese radio puede ser considerado paciente en tránsito pues el 80% de la población del gran Córdoba está a menos de 50 Km. Y tampoco se puede solicitar traslado en ambulancia por la misma razón, y para hacerlo debe uno dirigirse a las oficinas del PAMI y llenar una planilla y luego esperar para que en 72 hs, lo lleven.


 


La pregunta de oro: si yo no hubiera tenido a una buena y caritativa vecina que me llevó a l Sanatorio Mayo donde fui correctamente atendido, ¿cuál habría sido mi historia?


 


Basta de abandono de personas, basta de manoseo a los jubilados.


 


A todo lo expuesto se suma la falta de medicamentos, los recorte en los descuentos y por último el nuevo saqueo que lleva adelante el gobierno en el Anses. En el mes de enero tomó 17 mil millones para financiarse. Por todo esto llamo a los jubilados a reflexionar en estas elecciones, no podemos votar por los que nos están matando, tampoco por los que nos negaron el 82% móvil vetando una ley del Congreso y llamándonos “jubilados caranchos” por querer cobrar lo que nos corresponde. Votemos por los que siempre están y estuvieron al lado de los jubilados y los trabajadores, el Frente de izquierda y el Partido Obrero.