Correos ‘privados’ y burocracia ‘camionera’

Juan Carlos, 17/6 (Parque Patricios)

A lo largo de este ‘proceso de democratización nacional’ han aparecido correos privados. Fusiones mediante (Ocasa en Oca), conversión (Vanguardia Seguridad, Vanguardia correo privado), quiebres y fugas (Trans Bank, Celta Post, etc., etc.). Esta actividad, bajo el paraguas de la convertibilidad, ha generado enormes ganancias y ha dado lugar a todo tipo de estafas (Varela Cid y los patrones postales). Atentados, coimas, acuerdos de flexibilización laboral entre gallos y medianoche, son moneda corriente.

 

 

 

“Guerra” por posicionamientos

 

La privatización del correo (la última joya de la abuela) pone en escena a testaferros locales aliados a monopolios internacionales, con lazos profundos con la banca acreedora. La impasse (caso Cabezas) desnuda las limitaciones de Yabrán y Cía. Los métodos (si bien compartidos por el conjunto de la burguesía) provocan cierto escozor frente a la creciente movilización social.

 

 

 

¿Y el sindicato?

 

¡La mayor escuela de traidores, arribistas, estafadores, se halla aquí, señores! Cada compañero, sea de la empresa de correo que sea, que haya recurrido al sindicato de choferes de camiones (nos representan), ha sido denunciado por ellos ante los patrones y al rato echado a la calle. Posee los mejores cuadros para vaciar una lucha; los mejores filtros, junto al Ministerio de Trabajo, para dar por perdido un conflicto. Si se recurre a ellos para los más elementales reclamos, dése por despedido.

 

Por todos es conocida la banda de matones que aparece para apretar compañeros, opositores de la actual conducción, llamados por teléfono, aprietes a la salida de las empresas o a la salida de la casa de los compañeros.

 

Compañeros baleados, apuñalados, son moneda corriente, y en algunos casos accidentes extraños nunca aclarados.

 

 

 

¿Qué hacer?

 

Habría mucho más para comentar: el ingreso masivo de mujeres a la distribución, jornadas de 12 a 14 horas por día, contratos por 3 meses, etc., etc.

 

1) Cada compañero, a través de este Correo de PO, conoce esta situación; podríamos enviar notas al periódico del partido para conocer otras realidades.

 

2) Ir pensando en una convocatoria para dentro de ¿60 días?, según sea el eco que tenga la presente para tratar éstas y otras cuestiones, con vistas a crear una agrupación que levante nuestros reclamos y reivindicaciones.

 

3) Cada compañero/a puede acercar otros compañeros/as a esta tarea.