El artículo “La crisis migratoria golpea el corazón de la Unión Europea” (PO Nº 1375), enfoca erradamente un desastre humanitario de millones de africanos y árabes que huyen de sus países por guerras, persecuciones étnicas y religiosas. Reduce su alcance al “impacto en las relaciones del Reino Unido con la Unión Europea y en el referéndum que debería realizarse antes de 2017”.

Una crisis migratoria, sin embargo, es la resultante del desplazamiento de ciudadanos que buscan ingresar en otros países en búsqueda de mejores condiciones de vida (trabajo, vivienda, salud, etc.). Muy distinto es el drama de los millones de ciudadanos desplazados por guerras, persecuciones étnicas y dictaduras que han creado los países organizados en la Otan y Estados Unidos, principales impulsores de guerras en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Palestina, Libia, Yemen, Indonesia y otros.

Responsables

Los gobiernos de Europa y Estados Unidos apoyan en Irak un gobierno títere donde el ejército “oficial” está minado por deserciones e incapacitado de luchar contra las milicias del Estado Islámico. En Libia, la Nato bombardeó y participó en la caída de Khadafi, y fracasó en organizar un gobierno afín a sus intereses: ahora el país está devastado por la guerra civil y conviven dos gobiernos. En Siria, millones desplazados por la guerra civil, donde ha habido una activa participación de los gobiernos de Europa. La guerra de las monarquías del Golfo contra Yemen desde su inicio, en marzo, produce que la huida de 100 mil habitantes, dice la agencia de refugiados de las Naciones Unidas (UNHCR). En total, son millones los que deambulan en búsqueda de medios de refugio y asilo.

Esto ha llevado a la mayor “crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial”. El artículo no denuncia las guerras, desplazamientos y persecuciones que llevan a millones hacia Europa.

Dice Matteo Salvini de la Liga del Norte, de la derecha de Italia que lidera la lucha contra la inmigración: “Hay cuatro millones de italianos sin trabajo y millones más viven bajo el nivel de pobreza” y “no creo que podemos dar vivienda a la mitad del mundo” (Reuters, 5/7). Lo mismo dice un funcionario del Reino Unido: “Millones de inmigrantes africanos representan una amenaza a la calidad de vida y estructura social del Reino Unido y el resto de Europa” (Daily Telegraph, 9/8). Ocultan la responsabilidad de su gobierno en la destrucción de Libia.

Europa

Una encuesta publicada por Financial Times sobre los refugiados acampados en Calais, Francia, que se mantienen en un “limbo”, ya que ni Francia ni el Reino Unido los refugia ni asila como es su obligación, dice que “son adecuados solicitantes de asilo, tratando de escapar de las atrocidades de la guerra o de la represión” y detalla: “Nasseredin, de Darfur, perseguido por las milicias respaldadas por el gobierno sudanés; Ramadán, torturado por el Estado de gobierno de partido único de Eritrea… Jamshid, un adolescente afgano perseguido y prohibido por los talibanes de ir a la escuela; Sam, un sirio que huye de la guerra civil, y Zulquarnain, un activista por la independencia de Cachemir” (8/8).

La omisión de Europa en otorgar asilo y refugio político es la violación del derecho a toda persona de tener asilo, incluso según el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y del Estatuto de los refugiados, que establece el derecho de asilo, y del que todos los países de Europa son signatarios.