Correo de lectores
25/5/2000|666
De la APDA
Seguir
Comunicado de prensa en el Día del Animal (29 de abril)
El próximo 29 de abril se celebrará el Día del Animal y una vez más, no será una celebración feliz. En todo el país, los animales sufren la persecución, la flagelación y la tortura realizada desde el propio Estado, cuyo brazo ejecutor son los antirrábicos. APDA denuncia: que existe una extraña combinación de corrupción, desidia, maldad e ignorancia en los distintos gobiernos, cuyo resultado es la triste situación que viven los animales argentinos. Cuando nos enteramos de que en el Instituto Pasteur se gastan tres millones de pesos por año (además de sueldos); que su plantel de 36 veterinarios sólo realiza 240 castraciones mensuales; que comprobada la masacre realizada por el ex director Traba, no se le aplicó ninguna sanción; que Lencinas, su sucesor, no tomó medidas con ningún empleado; que se dedican a fabricar vacunas antirrábicas con miles de animales vivos, cuando en la actualidad debería utilizarse el método in vitro, según los derechos de los animales firmados por Argentina en la ONU y la Unesco; que se dedican a devaneos de pseudo-investigaciones pero son incapaces de cuidar a los animales que se alojan allí, ni controlar las poblaciones urbanas de gatos, perros, palomas, etc., sin matanzas; en esta situación dudamos seriamente de que puedan realizar trabajos más sofisticados.
Cuando desde los antirrábicos de la provincia de Buenos Aires se dice que se controla la población animal matando, a pesar de que el único método eficaz comprobado estadísticamente es la esterilización, cuando compiten entre cada antirrábico en la crueldad con que se mata (cámara de gas, ahorcamiento, golpes o simplemente muerte por inanición).
Cuando más sentimos que nos toman el pelo es cuando anuncian los brotes de rabia; la rabia es una enfermedad extinguida en Argentina desde hace 20 años; sin embargo, al aparecer un murciélago con rabia los ‘científicos’ del control antirrábico anuncian un brote y se dedican a incrementar la matanza de perros y gatos que nada tienen que ver. Entonces nos preguntamos: ¿No tienen un biólogo a quien consultar? Porque el virus del murciélago es diferente al denominado “virus de callo”, que si puede contagiar a perro, gatos y humanos.
-Una ley más justa.
-Contra los negociados en los antirrábicos.
-Contra la tortura y la muerte.
-No a la privatización.
-Que se sancione a los culpables de tanta muerte.