Con sorpresa y estupor leímos en el Correo de Prensa Obrera N° 666 una nota titulada “Compromiso y Participación en el Clínicas”, firmado por Karina Silvana Benegas, trabajadora del hospital, donde se candidatea y propagandiza dicha agrupación para las próximas elecciones internas del 2 de junio.

El PO en el Clínicas desde muchos años milita sindicalmente en la agrupación Bordó, y esto es de público conocimiento en el partido y en el gremio no docente de Apuba.

Participamos en las próximas elecciones en el frente recientemente constituido entre la Naranja-Mas y la Bordó-PO enfrentando, con posibilidades de ganar la interna, a dos variantes de la burocrática directiva de Apuba, y a una tercera que es un desprendimiento de éstas y cuyo principal referente tiene antecedentes sindicales nefastos, como haber presentado una lista armada por la burocracia, bloqueando el posible triunfo del activismo opositor del cual formábamos parte en 1996; hoy, a pesar de su intento, ha quedado desplazada de las dos burocracias, ha desconocido nuestro llamamiento frentista, y hoy desarrolla su campaña contra nosotros jasustando1 a los trabajadores con los ‘zirdo¿> Esta es la lista que la compañera firmante propagandiza en nuestra prensa.

Al tomar contacto con el Comité de Redacción, el compañero G. noB informó que dicha nota llegó por correo electrónico y que la redacción resolvió su publicación.

Entendemos que no hubo un chequeo sobre su procedencia y un desconocimiento y desinterés de lo que hace el PO en el Clínicas.

La mencionada publicación así, por sí misma, devalúa y ridiculiza al PO en el frente no-docente.

Por otra parte, tampoco sabía el Comité de Redacción qué intereses representaba dicha nota, y si existía como tal quien la escribió.

La mecánica partidaria de comunicación y debate no existió. Prensa Obrera actuó de oficio, sin saber nosotros de qué trataba.

Esperamos debatirlo con ustedes.

Nota de la Redacción

La sección Correo de Lectores de Prensa Obrera está abierta a las opiniones de todos sus lectores, especialmente cuando ellas son críticas de nuestra actuación y con preferencia por las que provienen de compañera/os que no son militantes del Partido Obrero. Con este método pretendemos que PO se convierta en una tribuna de los trabajadores; en un registro de las tendencias que se mueven en su seno; y en el marco adecuado para polémicas clarificadoras, que eventualmente habrán de contribuir para desarrollar una vanguardia obrera revolucionaria. A partir de esto, se puede comprender incluso que la sección dé cabida a los adversarios del Partido Obrero y a todo aquello que tiene que ver con el derecho a la réplica. Solamente no hay espacio para las provocaciones.

La carta de la lectora Karina Silvana Benegas se encuadra cómodamente en los parámetros mencionados. Es por este motivo que su publicación no necesitaba de ninguna consulta previa. Pensamos incluso que constituye una excelente oportunidad para desarrollar una discusión política desde estas páginas, que no son las de un boletín exclusivamente sindical sino las de un periódico político militante. No existe la censura en Prensa Obrera, ni para la iijuria; sí, repetimos, para la provocación.

Los compañeros no docentes del Partido Obrero que integran la lista Bordó del Clínicas hubieran debido, opinamos, hacer un mejor uso de Prensa Obrera, impulsando la campaña de la Bordó sistemáticamente desde estas páginas, lo cual no ha ocurrido, lamentablemente. Esto hubiera servido para muchas cosas importantes:

1) divulgar la prensa socialista en el Clínicas en una medida mayor que la que existe; 2) contribuir a la campaña de la Bordó; 3) obligar a los lectores del Clínicas que desean escribirnos a referirse a los planteos de la Bordó.